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E-BOLETÍN PSI. Vol.8, No.2, Mayo 2013

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DESDE EL ESCRITORIO DEL EDITOR…
Bienvenidos a nuestro segundo e-boletín Psi del año. En este número encontrará artículos de gran interés. Alejandro Parra y Juan Carlos Argibay examinan experimentalmente la "lectura psíquica", un método para describir la personalidad de su consultante mediante procedimientos supuestamente paranormales. En el contexto de tales prácticas, algunos psíquicos incluso interactúan con sus consultantes buscando una solución práctica a su motivo de consulta, pero muy lejos de que alguna información de naturaleza psi realmente ocurra. En este estudio, Parra y Argibay reagruparon a una muestra de creyentes en lo paranormal para determinar si individuos que dicen tener "control" de sus habilidades psíquicas tenderán a acertar significativamente en comparación con un grupo de individuos que dicen no poseer tales habilidades. Mediante fotografías de adultos voluntarios se les pidió a los participantes escribir sus impresiones, sensaciones y emociones relacionadas con la observación de la fotografía-objetivo.

Janice Miner Holden se pregunta si las experiencias cercanas a la muerte son alucinaciones de un cerebro agonizante o percepciones "reales". Esta gran pregunta es el propósito de su artículo, a lo largo del cual la autora analiza críticamente si una experiencia cercana a la muerte es un episodio de proximidad a la muerte, donde una persona sobrevive a un encuentro con la muerte, amenazando la integridad física del individuo, o por el contrario, responde a la pregunta de si la conciencia funciona realmente con independencia del cuerpo.

Carlos Alvarado explora un área de investigación de los sueños que ha sido descuidada: el estudio de los sueños de los médiums. Algunas observaciones sobre el tema permiten generar ideas para futuras investigaciones, por ejemplo, la comparación del contenido del sueño de los médiums con un grupo control. Si esto es asi, ¿cuál es el contenido de los sueños de los médiums?, ¿en que se distinguen de quienes no son médiums?, ¿los médiums tienen sueños más extraños o exóticos, o muestran procesos cognitivos primarios en sueños? Según el autor, los médiums presentan mayores índices de recuerdo de los sueños, sueños vívidos, sueños lúcido y experiencias premonitorias en sueños que son dignas de atención.

Juan Gimeno repasa la vida y obra del físico y parapsicólogo argentino José María Feola (1926-2012), que vivió en Lexington, Kentucky, y mantuvo un vivo interés por la parapsicología durante toda su vida. Ocupó el cargo de Presidente del Instituto Argentino de Parapsicología, y creó la California Society for Psychical Studies, entre otras. Gimeno analiza algunas de sus contrinuciones en el campo, investigaciones y publicaciones. Finalmente, Jorge Villanueva escribe reseñas de libros, y varias noticias de interés para el 2013 completan el presente ejemplar. Esperamos que disfruten este boletín.

Hasta al próxima!

-El Editor



Alejandro Parra, Editor
Alejandro Parra, Editor
rapp@fibertel.com.ar
Mayo 2013

Investigación

EVALUACIÓN DE LA PSICOMETRÍA MEDIANTE LECTURAS PSÍQUICAS EMPLEANDO FOTOGRAFÍAS DE ROSTROS

Alejandro Parra*
y
Juan Carlos Argibay**


Alejandro Parra
Alejandro Parra
rapp@fibertel.com.ar

Juan Carlos Argibay
Juan Carlos Argibay
jcargibay@hotmail.com


INTRODUCCIÓN

Cuando un consultante interactúa con el psíquico y comenta sus afirmaciones, estos comentarios pueden retroalimentar las afirmaciones del psíquico proporcionando información adicional que debe tenerse en cuenta al evaluar toda afirmación posterior (Dickson & Kelly, 1985; Hyman, 1977). En consecuencia, tales estudios no son totalmente representativos de las condiciones bajo las cuales un psíquico normalmente actúa. Esto constituye un problema ya que, por regla general, en un experimento, estos comentarios quedan excluídos.

Para Schouten (1993) la principal fuente de interés de la parapsicología es la sesión con el psíquico. Según Dutton (1988) "para muchas personas, la creencia en lo paranormal puede reforzarse a causa de una experiencia personal en las entrevistas con astrólogos, quiromantes, o personas que interpretan el aura o el tarot, o sesiones con médiums espiritistas" (p. 326). Otros críticos a lo paranormal afirman que los consultantes quedan francamente impresionados por el contenido de las lecturas de los psíquicos y las interpretaciones que hacen los consultantes de tales lecturas (Hyman, 1989, p. 346; French, Fowler, McCarthy, & Peers, 1991). Blackmore (1983) señaló que "las personas que consultan a astrólogos, quiromantes o tarotistas muchas veces afirman que la información que reciben ofrece una descripción precisa y específica de su personalidad" (p. 97).

Una lectura psíquica es un método utilizado en un intento para describir la personalidad de su consultante, aconsejarle acerca de su motivo de consulta, o predecir su futuro. Un psíquico puede actuar a veces como consejero, otras veces en una o varias areas específicas (matrimonio, salud, actividad laboral), usando varios tipos de instrumentos, como la interpretación de naipes (por ej. tarot) u otras artes adivinatorias (runas, buzios, cristales, u otros objetos), y el empleo de un péndulo (radiestesia) (Hyman, 1977; Roe, 1991, 1994). En el caso de la psicometría (una fotografía, objeto "testigo", o sólo el nombre y la fecha del nacimiento de una persona), ver el aura, o practicando sanación con imposición de manos u otras técnicas. Sin embargo, en muchos casos, los psíquicos no utilizan ningún instrumento que mediatize sus declaraciones y emplean encuentros o lecturas "cara-a-cara" (Rogo, 1974)

Aunque tales lecturas suelen ser un método utilizado por muchos videntes, el empleo de algún "soporte", es casi siempre útil, pero en general no debido a los caprichos de los psíquicos, sino a causa de que su consultante requiere tales soportes, como un ritual necesario para reforzar su creencia en la eficacia del psíquico y sus recursos o simplemente un artificio que mejora la calidad de sus declaraciones (Roe, 1996, 1998). En el contexto de tales prácticas, algunos psíquicos incluso interactúan con sus consultantes buscando una solución práctica a su motivo de consulta, muy lejos de que alguna información de naturaleza realmente psi ocurra.

Una técnica utilizada por muchos pseudo-psíquicos y pseudo-médiums para determinar detalles acerca de otra persona y convencerlos de que él o ella sabe mucho más acerca de un tema que lo que el consultante realmente cree es la "lectura en frío". Un pseudo-psíquico entrenado en lectura en frío puede obtener rápidamente gran cantidad de información de un determinado tema analizando meticulosamente el lenguaje corporal de la persona (gestos, cambios en el tono de voz, suspiros, y otros indicios en la comunicación no-verbal), el género, sus creencias religiosas y nivel de educación. Por lo general emplea especulaciones o conjeturas con alta probabilidad de cumplirse sobre un determinado tema, selecciona rápidamente las señales de sus consultantes en cuanto a si sus afirmaciones van en la dirección correcta o no, y, a continuación, enfatiza y refuerza las conexiones que van surgiendo en el encuentro, mientras selecciona y descarta rápidamente aciertos y errores.

Sin embargo, ¿es ésta la interpretación unívoca que involucra sólo a embaucadores? Claramente, muchos psíquicos honestos también apelan a tales recursos, y ambos, psíquicos y consultantes, pueden sorprenderse e interpretar las lecturas del psíquico como una evidencia genuina de actividad paranormal. Por ejemplo, en un estudio de Haraldsson (1985), el 83% de aquellos que habían asistido a una sesión de espiritismo, había considerado "útil" a la sesión de de alguna u otra forma. En una muestra de estudiantes, Palmer (1979) encontró que las afirmaciones de los psíquicos también habían sido muy favorables; para el 67% la experiencia había sido muy útil, y el 22% relativamente útil. Incluso, el 78% dijo haber seguido su consejo. Nadie dijo que la experiencia había sido perjudicial o negativa. En otra muestra representativa de ciudadanos en Charlottesville, Virginia, en el mismo estudio, Palmer (1979), también indicó que la experiencia de consultar a un psíquico había sido muy útil para un 15%, y muy útil para un 30%. Sin embargo, el 52% manifestó que la experiencia no había sido de ninguna ayuda, y sólo para el 3% había sido perjudicial.

Sin embargo, no todos actúan en forma deshonesta, una gran mayoría simplemente atribuye a estas lecturas un componente paranormal, o la consideran "intuición". En general, por ejemplo, un tarotista bien entrenado puede lograr pericia en la lectura en frio a lo largo de los años, y desempeñar el rol de psíquico para su consultante. Por ejemplo, Palmer (1996) hizo un estudio con un psíquico que hacia lecturas a ciegas a 60 voluntarios en grupos, mientras sostenía una fotografía (oculta) de la persona objetivo. Dos meses después, los voluntarios valoraban las declaraciones de todas las lecturas de su sesión que aplicaba a ellos, sin saber cuál era la suya. Aunque otros resultados del primer estudio, que involucraban el estado de ánimo del psíquico durante la sesión y las puntuaciones del factor Apertura del cuestionario NEO-PI de los voluntarios no fueron significativos, se concluyó que los dos experimentos se habían reforzado mutuamente, como evidencia de que psi pudo haber estado presente en ambos. La replicación del efecto de las sesiones sorprendió al autor porque interpretó el experimento "cara-a-cara" como que el psíquico mejoraba sus habilidades utilizando las señales sensoriales como resultado del feedback inmediato de los voluntarios a sus declaraciones.

En una serie de estudios basado en el efecto del "objeto tocado" (Parra y Argibay, 2007a, 2007b, 2007c, 2008, 2009a, b), los resultados globalmente mostraron que el grupo de "psíquicos" tendía a acertar más en comparación con un grupo "control" (no psíquicos). En otro estudio, Parra y Argibay (2009a) emplearon dos condiciones de lectura psíquica, una condición "cara a cara" y otra condición a ciegas o "remota", usando dos objetos por cada sujeto-objetivo (dando lecturas en ausencia del sujeto-objetivo). Los resultados mostraron que aquellos participantes que decían ser psíquicos puntuaron más alto que los no psíquicos bajo la condición "cara a cara", pero no bajo con la condición "remota" (a distancia, sin interacción).

En el presente estudio, en lugar de emplear objetos o personas como estímulos, se empleó fotografías de rostros de cuatro personas-objetivo. Planeamos seguir el diseño de la investigación antes mencionada (Parra & Argibay, 2009b) utilizando un procedimiento basado en la práctica de la lectura psíquica empleando objetos (psicometría) con un grupo de personas con experiencias psi, algunos de los cuales decían no tener control o dominio de tales habilidades y otros que decían tener control ("psíquicos" o individuos con habilidad psi). Nuestro objetivo aquí es determinar si los "psíquicos" podrán dar impresiones observando fotografías de cuatro personas. En consecuencia, nuestra predicción es que los psíquicos tenderán a acertar significativamente en comparación con un grupo de individuos que dicen no poseer tales habilidades.


MÉTODO

Participantes

La muestra estaba compuesta por 156 participantes. La mayoría de ellos indicaron haber tenido experiencias psi, o relacionadas con psi, por ejemplo, diagnosticar a distancia (56%), tener impresiones psíquicas en torno a eventos pasados en ciertos sitios (50%), impresiones psíquicas en torno a objetos (34%), en relación a personas que uno conoce por primera vez (69%), o impresiones psíquicas al tocar o ver una fotografía (38%). El setenta y ocho por ciento de los participantes practicaba algún tipo de meditación u otras técnicas de estados mentales de atención interna. Utilizando el valor de la Mediana (Mn= 1,6) en la puntuación del factor "Habilidades extrasensoriales" del Index Psi (ver Instrumentos), se dividó a la muestra en dos grupos "Psíquicos" (por encima de 1,6) y "no psíquicos" (por debajo de 1,6).

  1. Grupo "Psíquicos": La muestra estaba compuesta por 72 participantes de ambos sexos, 49 (68%) mujeres y 23 (32%) varones, media= 47,92 años de edad (DT= 12,04).

  2. Grupo "No psíquicos": La muestra estaba compuesta por 84 participantes de ambos sexos, 66 (79%) mujeres y 18 (21%) varones, media 47,20 años de edad (DT= 12,38).


Los participantes fueron convocados mediante una lista de correo electrónico y un anuncio en la web (www.alipsi.com.ar). El anuncio explicaba brevemente el procedimiento del experimento y estimulaba a los participantes a ponerse en contacto con nosotros para una entrevista y ampliar la información.


Instrumentos

Index Psi (IHP) (Parra y Argibay, 2007a, 2007b, 2007c, 2008). Se empleò un cuestionario autoadministrable de 17 preguntas. Las preguntas están agrupadas en tres factores: (a) Creencia en psi, (b) Experiencias extrasensoriales (telepatía, sueños psi, cognición anómala, clarividencia, sentimientos y sensaciones anómalo/paranormales estando en lugares desconocidos o tocando cosas, y ver el aura), y (c) Habilidades extrasensoriales, que incluye los mismos temas que el factor "Experiencias", excepto "Sueños psi." En este estudio se empleò el factor "Habilidades" cuyo rango de respuesta es 1= Nunca a 4= Frecuentemente, por ejemplo ¿Ha podido o puede controlar su mente para captar psíquicamente sensaciones físicas o diagnosticar enfermedades a distancia empleando sólo un objeto de una persona desconocida para usted?". Puntuación alta del factor "Habilidades", indica mayor control o dominio de habilidades psi.


Localización

Los participantes se reunían durante dos horas en talleres gratuitos (no arancelados) organizados en el Instituto de Psicología Paranormal (IPP) en Buenos Aires. AP y JCA crearon un espacio social informal, respondiendo a todas las preguntas de los participantes del estudio antes de la prueba.


Instrucciones

Participantes. Se dijo que se llevaría a cabo una prueba para evaluar "…la capacidad de construir libremente, apelando a la imaginación, a la creatividad, siendo lo más espontáneo posible, una descripción imaginaria de aspectos de la personalidad, intereses, aficiones o aversiones, familiares o afectos cercanos, prácticas deportivas, actividad laboral, u otros aspectos de su vida cotidiana".

Además, se advirtió que las cuatro personas están actualmente con vida, haciendo énfasis en que la elección de éstas fue totalmente accidental (no eran personas elegidas por alguna condición específica), que no eran personas conocidas públicamente, y que incluso eran totalmente desconocidas para los experimentadores.

También se les dijo a los participantes que durante el período de observación de las fotografías, cada participante podía experimentar diversas representaciones mentales, predominantemente visuales o intuitivas vehiculizadas a través de la imaginación, aunque en la práctica era difícil determinar si tal información podía ser de naturaleza extrasensorial o imaginaria, a menos que el sujeto-objetivo evaluara la veridicabilidad de tal información.


Personas-objetivo (PO)

Los cuatro participantes eran adultos, voluntarios: un varón (32 años), y tres mujeres de (38, 33 y 62 años de edad) (Media Edad= 41,25 años), bajo las iniciales NG, RK, RM, y MD, totalmente desconocidas para los participantes y los experimentadores, proporcionados por una colaboradora (RM) ausente en el momento de la sesión experimental en el Instituto.


Procedimiento

Antes del inicio de cada sesión, los participantes pasaron por un ejercicio de relajación (en grupo), empleando una técnica de entrenamiento autógeno progresiva (Jacobson, 1974), conducida por uno de los experimentadores (AP).

Luego, el experimentador (AP) entregó las cuatro fotografías en orden contrabalanceado. Cada fotografía estaba en un sobre, de modo que el participante no veía las cuatro fotos al mismo tiempo, sino que podía elegir el sobre 1 a 4, asignando el orden de apertura del sobre al azar (primero 3, luego 1, etc.). Cada fotografía fue escaneada e impresa en papel fotográfico, en blanco y negro (tamaño 10x10cm.), de modo que cada participante nunca recibió la fotografía original en color, sino copias impresas en blanco y negro.

Cada participante tuvo contacto visual con la fotografía. Los experimentadores pidieron escribir en una hoja de papel sus impresiones, sensaciones, emociones o lo que sea que experimenten de la fotografía-objetivo. Después de un periodo de silencio, a ojos cerrados o abiertos, el participante evocaba representaciones mentales de cada fotografía. Si sentía que había obtenido suficiente información sobre el PO, el experimentador recogía la hoja de papel con las declaraciones por escrito.


Evaluación de las Declaraciones

Se les dió instrucciones a los cuatro PO para que califiquen cuidadosamente cada reporte con las declaraciones de los participantes de acuerdo a lo que consideraban correspondía a sus propias características psicológicas, personalidad, o cualquier otra.

Los experimentadores les pidieron a los PO que calificaran cada declaración con una puntuación de 1 a 5, siendo 1= Ninguna coincidencia, 2= Poca coincidencia, 3= moderada coincidencia, 4= Buena coincidencia y 5= Alta coincidencia entre las declaraciones de los participantes y la evaluación subjetiva de cada PO. Si el participante no formulaba ninguna declaración, también recibía una calificación 1.


Consentimiento Informado

Los participantes firmaron un consentimiento informado donde declara que la persona (1) tiene la capacidad intelectual de consentir, (2) ha sido informado de todo el procedimiento, (3) ha expresado su consentimiento libremente sin haber sido influido o cohercionado, y que (4) el consentimiento ha sido archivado en poder del participante y los experimentadores (Beahrs y Gutheil, 2001). Las declaraciones se mantuvieron confidenciales.


RESULTADOS

Para determinar diferencias entre psíquicos y no-psíquicos, se empleó estadística no-paramétrica (análisis de U de Mann-Whitney). Se analizó cada PO por separado y el resultado total de los cuatro POs. La significación se tomó a una cola, cuando el resultado coincidía con lo que predecía la hipótesis (caso contario se tomo a dos colas). Se obtuvo un resultado significativo solamente en el caso de la RK, donde los psíquicos tendieron a puntuar más alto que los no-psíquicos. (ver Tabla 1). Pero hay que tener en cuenta, que aún en este caso, si hubiéramos ajustado la significación a la cantidad de pruebas realizadas (cuatro fotografías), la significación hubiera sido p = .081, que si bien es una significación marginal, incrementa la probabilidad de un error de tipo I.

TABLA 1: COMPARACIÓN ENTRE PSÍQUICOS Y NO PSÍQUICOS

Grupos
POs No psíquicos
Media (SD)
Psíquicos
Media (SD)
U de
Mann-Whitney
z Sig.
NG 3,31 (1,01) 3,04 (1,14) 2638,500 1,42 ,155
RK 1,79 (1,01) 2,11 (1,09) 2488,000 2,03 ,021
RM 2,33 (1,19) 2,15 (1,15) 2761,000 0,97 ,331
MD 2,85 (1,59) 2,78 (1,49) 2959,000 0,23 ,812
Total 2,56 (0,71) 2,52 (0.78) 2876,500 0,52 ,598



DISCUSIóN

El objetivo de este estudio era determinar si un grupo de individuos que dice tener habilidades psi (grupo "psíquicos") aciertan significativamente en comparación con un grupo sin tales experiencias (grupo "no psíquicos"). La puntuación total no ofreció satisfactoriamene soporte a nuestra hipótesis de que el grupo de individuos que indicaron habilidades psi tenderían a puntuar más alto que un grupo "control", sin habilidades psi (excepto sólo en una imagen objetivo, p= .021). En consecuencia, no cumple nuestra predicción de que los psíquicos acertaron significativamente en comparación con un grupo de individuos que dicen no poseer tales habilidades.

Una posible interpretación es que la falta de interacción con el PO posiblemente influye en el fracaso del experimento psi, mediatizado tan sólo por una fotografía estímulo. Si psi interviene, éste requiere un soporte cognitivo adicional para vehiculizarse para lo cual la interacción con el PO podría facilitar este soporte y aumentar el número de aciertos; un problema que hace indistinguible si psi opera o no, o en qué grado.

Otra posible interpretación es que los participantes fueron, globalmente, poco descriptivos, o pobres en detalles o demasiado ambiguos para que los PO pudieran hacer un juicio acerca de sus propias declaraciones. En igual sentido, siguiendo esta interpretación, también los PO pudieron haber evaluado incorrectamente, subestimado o sobrevaluado las afirmaciones de los participantes. Los PO ignoraban quienes fueron calificados como psíquicos o no psíquicos, esto se hizo post hoc, y la evaluación de sus afirmaciones se hicieron a ciegas: los PO no sabían a quienes estaban evaluando.

Una tercer interpretación posible, lejos de una posible causa paranormal o psi, es que los sujetos claramente fracasaron en la prueba de describir correctamente a los PO, esto es, una falta de coincidencia entre las declaraciones de los participantes y las puntuaciones de los PO, sencillamene porque psi no ocurrió.

Finalmente, aunque se hizo incapié que -en principio- ningún factor paranormal estaba necesariamente involucrado, las instrucciones del estudio estaban dirigidas a dar libertad para "crear" o "inventar" un perfil de personalidad, y/o describir al PO a partir de la fotografía estímulo. Pero ni la imaginación (ni la creatividad) fue evaluada como un factor, en términos de distinguir a "creativos" de "no creativos" para esta tarea entre los participantes, o correlacionar las puntuaciones de creatividad y aciertos psi, o que diferencia potencial subyace entre psíquicos y no psíquicos en creatividad.

Por supuesto, muchas otras posibles interpretaciones pueden surgir para mejorar el diseño experimental. Esperamos que este estudio sea el puntapié inicial que permitan llevar a cabo otros estudios similares en esta misma dirección.


AGRADECIMIENTOS

Los autores desean agradecer a la colaboración de los participantes quienes actuaron como personas-objetivos, NG, RK, RM, y MD.


Referencias

Beahrs, J. O. y Gutheil, T. G. (2001). Informed consent for psychotherapy. American Journal of Psychiatry, 158, 4-10.

Blackmore, S. J. (1983). Divination with Tarot cards: An empirical study. Journal of the Society for Psychical Research, 52, 97-101.

Dickson, D. H., y Kelly, I. E. (1985). The "Barnum Effect" in personality assessment: A review of the literature. Psychological Reports, 57, 367-382.

Dutton, D. L. (1988). The cold reading technique. Experientia, 44, 326-331.

French, C. C., Fowler, M., McCarthy, K., y Peers, D. (1991). Belief in astrology: A test of the Barnum Effect. Skeptical Inquirer, 15, 166-176.

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Schouten, S. (1994). An overview of quantitatively evaluated studies with mediums and psychics. Journal of the American Society for Psychical Research, 88, 221-254.

Richet, C. R. (1922). Traité de metapsychique. Paris: Alcan.

Rogo, D. S. (1974). Psychometry: Getting psychic impressions from objects. Psychic, 5(4), 19-22.




 
* Doctor en psicología graduado en UCES. Es profesor en psicólogia en la Universidad Abierta Interamericana (UAI) y psicoterapeuta en la práctica privada. Fue editor de la Revista Argentina de Psicología Paranormal. Actualmente es presidente de la Instituto de Psicología Paranormal, Asoc. Civil y coordinador de la Agencia Latinoamericana de Informacion Psi (www.alipsi.com.ar). Es autor de Fenómenos paranormales: Una introducción a los eventos sorprendentes (Kier, 2003), Sueños: Como interpretar sus mensajes (Kier, 2006), y El Mundo de los Sueños (Kier, 2009). Ha ganado becas para participar en simposios y congresos de parapsicología en los Estados Unidos y varios países de Europa.

** Psicólogo de orientación clínica cognitivo-conductual graduado por la Facultad de Psicología de Universidad de Buenos Aires. Actualmente es doctorando en la Universidad de Ciencias Empresariales y Sociales. Es docente en Metodología de la Investigación y Estadística aplicada a la psicología en la Facultad de Psicología de la Universidad de Buenos Aires. Sus areas de interés es el estudio científico de la personalidad, ideas obsesivas, depresión, conductas de temor, y la conducta sexual, y el desarrollo y adaptación de instrumentos psicométricos. Fue miembro del Instituto Argentino de Parapsicología y actualmente es miembro del Instituto de Psicología Paranormal de Buenos Aires, Asoc. Civil.




Ensayo I

LA PERCEPCIóN VERÍDICA EN LAS EXPERIENCIAS CERCANAS A LA MUERTE *

Janice Miner Holden **

Janice Miner Holden
Janice Miner Holden
¿Las experiencias cercanas a la muerte (ECM) son alucinaciones de un cerebro moribundo, o son percepciones reales? Más allá de que la mayoría de las personas que pasaron por una ECM afirma que la experiencia es tan o más real que la experiencia física (Fenwick y Fenwick, 1995, p.26; Miner Holden, 1988, p.106, Moody, 1975, 78-77; Sabom, 1982, p. 16), y más allá de la teoría y la argumentación lógica, ¿qué tenemos hasta el momento como evidencia empírica basada en la observación directa y la investigación? El propósito de este artículo es revisar críticamente la literatura y responder a estas preguntas.

Un episodio de proximidad a la muerte es una situación física en la que una persona sobrevive a un encuentro con la muerte, real o percibida como cercana; generalmente durante una crisis aguda que amenaza o daña gravemente la integridad física del individuo. Por el contrario, una experiencia cercana a la muerte es la experiencia subjetiva de una persona cuya conciencia funciona con independencia de su cuerpo físico durante un episodio de cuasi-muerte. Como se explica en otro artículo publicado aquí (http://www.alipsi.com.ar/e-boletin/boletin_psi_5-1_Enero_09.htm#tit01), sólo uno de cada cinco o seis personas que tuvieron episodios de proximidad a la muerte recuerdan haber tenido una ECM.

Para este caso, las ECMs están conceptualizadas bajo dos aspectos: material y transmaterial. En el aspecto material, una persona con ECM percibe el fenómeno en el mundo físico y "material", a veces cercanos o "dentro" de su propio cuerpo físico, pero otras veces sin el cuerpo, o incluso estando lejos de éste. En el aspecto transrnaterial, una persona con ECM percibe en una dimensión trascendente, más allá del mundo físico. Emplearé aquí la palabra "aspecto" en lugar de "fase" porque ésta último implica algo secuencial, en tanto que las personas con ECM logran describir su percepción del mundo antes, durante y después de su percepción de una dimensión transmaterial (o varias de ellas). Un ejemplo clásico de combinación entre lo material y lo transmaterial, es aquel en el que una persona pudo ver su propia cirugía de espalda desde arriba, donde también vió a dos ángeles, cada uno acompañando a un cirujano que iluminaba sus brazos hasta las manos con su luz, lo que significaba el éxito de la intervención quirúrgica. Además, los lectores familiarizados con el término experiencia "fuera del cuerpo" (EFC) -aquella experiencia en las que "la gente siente que su yo, o centro de conciencia, está localizado fuera del cuerpo físico" (Alvarado, 2000, p.183), saben que el término "ECM material" se puede usar en remplazo de "ECM no material". En este punto, estoy de acuerdo con Sabom (1982) cuando dice: "Incluso en el aspecto transrnaterial de las ECMs, estas personas pueden sentir que sus conciencias están funcionando sin el recurso de su cuerpo físico; toda la experiencia probablemente sea mejor comprendida como una EFC "extendida". De modo que voy a conceptualizar las experiencias fuera del cuerpo como experiencias "extendidas" durante las cuales estas personas perciben los dominios materiales y transmateriales.

La percepción verídica de una experiencia cercana a la muerte (ECM) se refiere a cualquier percepción visual o auditiva que una persona dice haber experimentado durante su propia ECM, y que posteriormente corrobora porque se corresponde con una realidad material.
La percepción verídica de una experiencia cercana a la muerte (ECM) se refiere a cualquier percepción visual o auditiva que una persona dice haber experimentado durante su propia ECM, y que posteriormente corrobora porque se corresponde con una realidad material.

La percepción verídica de una ECM se refiere a cualquier percepción visual, auditiva, cinestésica, olfativa, etc. que una persona dice haber experimentado durante su propia ECM, y que posteriormente corrobora porque se corresponde con una realidad material. Un ejemplo de su naturaleza "material" es aquella en donde una persona dijo que mientras su cuerpo estaba inconsciente, vió a su padrastro, de quien ella siempre supo que gustaba de comer alimentos saludables, comprar una barra de chocolate de una máquina expendedora con la intención comerla a escondidas. Cuando ella recuperó la conciencia, le contó a su madre lo que había visto, y su madre confirmó la exactitud de la percepción de su hija. Un ejemplo de dominio transmaterial es el caso de alguien que, tras recobrar la conciencia, dijo haber viajado en su ECM a un mundo transmaterial donde se encontró con un familiar fallecido que presumía que aún vivía, y poco después, recibir la noticia de que aquella persona había muerto poco antes de su episodio de ECM. Muchos autores han empleado el término "percepción verídica" para describir o dar a entender que el conocimiento adquirido -el comer a escondidas del padrastro, la muerte de ese pariente- no pudo haber sido percibido por medio de los sentidos normales o deducido por inferencia lógica. Sin embargo, el término aquí se usará para referirnos a toda aquella percepción ECM corroborada que sea resultado de procesos normales sensoriales y/o lógicos.

Por razones que se discutirán más adelante, los investigadores de las ECM han mostrado vivo interés en lo que yo llamo percepción verídica aparentemente no física (PVnF o PV). En estas percepciones, la personas que pasaron por una ECM tienen percepciones verídicas que, considerando las posiciones y/o condiciones de sus cuerpos físicos durante los episodios de muerte cercana, al parecer, no pudieron haber sabido el resultado de procesos sensoriales normales o inferencia lógica ni, en consecuencia, estar mediatizados por el cerebro antes, durante o después de tales episodios. Por lo tanto, la PV sugiere la capacidad de la conciencia de funcionar independientemente del cuerpo físico. Como ilustran estos ejemplos, la PV se puede producir durante los aspectos material y/o el transmaterial, pero también parecen presentarse con mucha más frecuencia en el aspecto material.

Hay numerosas descripciones anecdóticas de PV que aparecen en la literatura de experiencias cercanas a la muerte, y los investigadores han tratado de estudiar el fenómeno en condiciones científicamente controladas. Antes de profundizar en estos temas, presentaré a continuación un análisis de la importancia de la investigación de las PV.


LA IMPORTANCIA DE LA PERCEPCIÓN VERÍDICA

¿Por qué debería importarnos si existe la PV? Para responder esta pregunta y continuar la discusión, debemos hacer una distinción entre la muerte reversible y muerte irreversible. La muerte reversible se refiere a condiciones extremas, como un paro cardiorrespiratorio prolongado en el cual una persona, sea espontáneamente, o como resultado de los esfuerzos de otras personas, resucita y sobrevive. La muerte irreversible se refiere a la condición en la que el proceso de muerte ha avanzado tanto que es imposible la resucitación. En el estudio de la PV, esta distinción es importante porque desde un punto de vista puramente científico, la conciencia de una persona durante la muerte reversible puede o no indicar la naturaleza de la conciencia durante la muerte irreversible. La conciencia que se asocia con un cuerpo que no ha perdido aún la posibilidad de vivir puede ser la misma conciencia que se asocia con un cuerpo que ha perdido ese potencial. Con esta distinción en mente, hay varias posibles respuestas a la cuestión de la importancia de la PV. La primera es que si existe la PV, entonces:

  • las personas con ECM podrían tener no sólo una realidad subjetiva, sino también objetiva de sus experiencias;

  • la percepción de la conciencia, el pensamiento, la memoria, y así sucesivamente, podrían funcionar con independencia de la muerte y, tal vez, del cuerpo físico;

  • la conciencia podría considerarse como potencialmente capaz de continuar después de la muerte física irreversible, y

  • finalmente, podemos dar crédito a los aspectos no materiales de las ECM, por ejemplo el mensaje de la mayoría de las personas que han tenido ECM respecto al sentido y propósito de la existencia humana.

En cuanto al primer punto, aunque las personas con ECM suelen estar firmemente convencidas de la realidad objetiva de sus experiencias a pesar de que otras no les crean, la causa del estrés pos-experiencia quizá sea la incredulidad misma de sus médicos, enfermeras, familiares, y otros (Greyson y Harris, 1987). Por lo tanto, la consideración de la realidad aparentemente objetiva de sus ECMs probablemente promuevan el bienestar de las personas que pasaron por una ECM.

En cuanto al segundo punto, los resultados defienden la hipótesis de que, al menos respecto a resucitar el cerebro, la conciencia puede funcionar independientemente de éste. Tales resultados contradicen las hipótesis más basales de la ciencia occidental: que el cerebro produce la experiencia consciente, y por tanto, la conciencia es totalmente dependiente de la función del cerebro (Kelly et al., 2007; Tart, 1975). La evidencia que contradiga esta suposición tendría el potencial de revolucionar la comprensión de la condición humana, con implicaciones que son tan difíciles de imaginar como si los creadores de la Internet pudieran haber previsto el revolucionario impacto de su invento en el mundo.

Una de las consecuencias del segundo punto es el tercero: Si la conciencia puede funcionar con independencia del cuerpo muerto, tal vez siga funcionando más allá de la muerte. Sin embargo, muchos autores afirman que, desde un punto de vista puramente científico, la ECM por si solas nunca puede probar la supervivencia de la conciencia después de la muerte. La razón es un conflicto -al menos hasta ahora- entre el requisito científico por el cual los investigadores estudian directamente el tema y el fracaso metodológico de los investigadores por encontrar personas irreversiblemente muertas de forma que participen en sus estudios. Aunque la PV no puede ser una prueba de supervivencia de la conciencia después de la muerte, sin duda, investigaciones con resultados positivos podrán reducir la diferencia en la fe de la supervivencia como tal.

Desde 1975, la ECM fue una fuente de producción de literatura como autobiografías de individuos que tuvieron ECM y que relatan sus beneficios espirituales y existenciales.
Desde 1975, la ECM fue una fuente de producción de literatura como autobiografías de individuos que tuvieron ECM y que relatan sus beneficios espirituales y existenciales.

En cuanto al cuarto punto, los resultados positivos de la investigación ECM también podrían dar credibilidad a lo que la mayoría de las personas con ECM afirman categóricamente haber aprendido sobre el aspecto transmaterial de sus experiencias: que no hay objetivo más sublime para la existencia humana que el amor y la búsqueda de conocimiento. Sin embargo, las personas con mentalidad más científica podrán poner en duda la credibilidad de tal mensaje, ya que casi todos los fenómenos que percibimos en los aspectos no materiales y trascendentes de estas experiencias no pueden ser científicamente confirmados. Por lo tanto, un posible -y hasta probable- resultado positivo de la investigación PV podría ser la creencia en la necesidad de transmitir un mensaje y, en consecuencia, comprometerse más profundamente en labores humanitarias. Por lo tanto, los resultados positivos de la PV tienen el potencial de beneficiar a las personas que han pasado por tales experiencias, a la humanidad y a la existencia mundana en general. A continuación presentaré un análisis de las categorías de PV y sus procedimientos de investigación.


TIPOS DE AVP Y MéTODOS DE INVESTIGACIóN AVP

Hay dos fuentes de datos empíricos para la PV en la literatura que investiga las experiencias cercanas a la muerte. Una es la anecdótica, en el que una persona con ECM relata PVs y que cierta investigación a posteriori del episodio revela que el caso es genuino y razonablemente confiable. Otra es el estudio de campo que involucra el control de un objetivo perceptual en circunstancias en donde las PVs posiblemente ocurran. Este último modo de investigación tiene como objetivo "capturar" tales percepciones de manera que permitan una evaluación objetiva de la exactitud de tales experiencias; reduciendo en lo posible otras explicaciones alternativas para tales percepciones; con resultados cuantitativos susceptibles de análisis estadístico para estimar el azar en dichas percepciones.

Desde una perspectiva científica, ambas fuentes son valiosas (Brand y Anderson, 1998, p.13), y tienen, en ambas direcciones, ventajas y desventajas. Las anécdotas constituyen datos cuaIitativos retrospectivos que cuando se toman en conjunto, revelan el rango de condiciones en las que ocurren las PVs, incluyendo las características de tales personas, y la naturaleza y circunstancias de sus percepciones. El problema con estos datos es que la información es insuficiente para confirmar o negar la veracidad de tales percepciones, o la dificultad para descartar explicaciones alternativas "materiales", o posibles sesgos de memoria inconscientes y el error humano entre testigos y/o investigadores. Por el contrario, los estudios de campo, si se diseñan bien, pueden reducir significativamente los problemas del dato anecdótico, pero no pueden revelar, por ejemplo, la variedad de condiciones en las que las PVs podrían aparecer.

Una vez más, en términos de valor empírico, la amplitud y la profundidad son importantes. Sin embargo, el potencial para reunir datos definitivos sobre la supuesta precisión y no fisicalidad de las PVs se basan más en la metodología del estudio de campo (Holden, 1988, 1990; Holden y Joesten; Parnia 2006). No hay justificación alguna que impida invertir los recursos necesarios para el estudio de tales anécdotas, Esto indica que este tipo de inversión es una promesa razonable de "éxito" para capturar percepción verídicas no físicas. A la luz de estas consideraciones, en la siguiente sección se analizarán algunos relatos de PVs e investigaciones sobre ECM.


RESúMEN DE RELATOS DE PERCEPCIONES VERÍDICAS Y SU INVESTIGACIóN

Anécdotas

Los primeros indicios de PV vienen bajo la forma de anécdotas. En el libro que desató el estudio de las experiencias cercanas a la muerte, Raymond Moody incluyó una sección titulada "Corroboración", donde comienza diciendo: "La pregunta obvia que surge es si cualquier evidencia de realidad de las experiencias cercanas a la muerte pueden ser adquiridas de forma independiente a las descripciones de las propias experiencias" (Moody, 1975, pp. 92-93). Entonces Moody publicó cuatro casos en que las personas le presentaron pruebas. Un paciente le relató a su médico "todo lo que había ocurrido desde el comienzo del paro respiratorio hasta que recuperó la conciencia, a lo que el médico quedó shockeado, sin saber cómo responder; preguntando una y otra vez respecto al tiempo que estuvo inconsciente" (Moody, 1975, p.94). En otro caso, cuando un paciente había recuperado la conciencia después de un accidente, le contó a su padre detalles de su rescate, y el color de la ropa de su rescatista, que su padre confirmó con exactitud de detalles, "incluso -dijo el joven- mi cuerpo estaba físicamente fuera de este tiempo, y no había forma en que pudiera haber visto o escuchado estas cosas sin estar fuera de mi cuerpo" (Moody, 1975, p.94). Moody también relata que en otros casos, había recogido testimonios de testigos independientes que coincidían con la escena, aunque no dá ejemplos, y discute brevemente los desafíos logísticos y filosóficos de tales experiencias.

El filósofo británico F.W. H. Myers investigó el caso de Dr. Wiltse. Myers concluyó diciendo, ¿por qué no hacer de cada lecho de muerte, el punto de partida de un largo experimento?
El filósofo británico F.W. H. Myers investigó el caso de Dr. Wiltse. Myers concluyó diciendo, ¿por qué no hacer de cada lecho de muerte, el punto de partida de un largo experimento?

En realidad, estos casos vienen apareciendo en las últimas décadas, incluso antes de la obra de Moody. La primera que encontré fue la de un médico llamado A.S. Wiltse (1889). La descripción de su propia experiencia en 1880 ocurrió durante un cuadro de fiebre tifoidea. Después de permanecer en evidente paro cardíaco y respiratorio, que estima fue de media hora, revivió de forma espontánea y posteriormente se recuperó. En 1892, Frederic W.H. Myers investigó el caso de Wiltse, y consiguió el informe clínico del médico, sus familiares y un amigo en la escena del lecho de su presunta muerte. El médico a cargo, S.H. Raynes, dijo que por todos los signos, incluyendo la inserción de una aguja en varios puntos del cuerpo de Wiltse, el paciente estaba muerto. Wiltse perdió el conocimiento y luego la recuperó presenciando como su "espíritu" salía de su cuerpo (Myers, 1892, p. 181). Durante esta ECM, vio, entre otras cosas, a dos mujeres llorando junto a su cama: Sarah, su hermana, mientras su hermano todavía estaba consciente: "Pensé que podía sentir mi mano, y creí que él podía ver mi cara, por lo que no me permití llorar. No fue sino hasta que estuvimos seguros de que todos sus sentidos corporales habían cesado que entonces me permití llorar, por lo que su singularmente bien recordado tren de pensamiento acerca de su alma, y la observancia de su esposa y de su hermana llorando, tienen que haber ocurrido mientras estaba aparentemente inconsciente, y después que el médico le había declarado muerto" (Myers, 1892, p.192).

Curiosamente, esa misma hermana mostró circunspección y el evidente pensamiento crítico cuando llegó a la siguiente conclusión: "Me parece que el valor psicológico de este fenómeno radica en la probable actividad de la mente durante la aparente inconsciencia, y no una conjetura que puede ser puramente azarosa, sobre las relaciones de la vida y la muerte en la que podría basarse, aunque hay que respetar la opinión de los que piensan como aquellos montañeses sencillos, de que el Dr. Wiltse realmente murió y volvió a la vida (Myers, 1892, p. 193).

Durante varios años, el cardiólogo Michael Sabom y Sarah Kreutziger entrevistaron a cada paciente para tener el relato en que habían estado inconscientes y físicamente próximos a la muerte.
Durante varios años, el cardiólogo Michael Sabom y Sarah Kreutziger entrevistaron a cada paciente para tener el relato en que habían estado inconscientes y físicamente próximos a la muerte.

Las anécdotas de PVs continuaron apareciendo en la literatura del próximo siglo. Una de éstas, citada con frecuencia, es la de Kimberly Clark, una trabajadora social que encontró un zapato en una repisa de la ventana del hospital tal como lo había visto durante el aspecto material de su experiencia (Clark, 1984).

Uno de los relatos más recientes es de los más citados por su valor probatorio. La siguiente descripción proviene del libro Light and Death [Luz y Muerte] del cardiólogo Dr. Michael Sabom (1998), con entrevistas a los actores clave y la recreación de los acontecimientos tal como se presentan en el documental de la British Broadcasting Corporation, The Day I Died: The Mind, the Brain, and Near Death Experiences [El Día que Morí: La mente, el cerebro, y las experiencias cercanas a la muerte] (Broome, 2002).

En 1991, en Atlanta, Georgia, se le diagnosticó a la artista Pam Reynolds la dilatación de una arteria cerebral a punto de estallar. Al principio, se creyó que ese aneurisma era inoperable, pero el neurocirujano Robert SpetzIer practicó una intervención quirúrgica conocida como "paro cardíaco hipoténico" (Sabom, 1998, p.37), que parecía ser la única esperanza de supervivencia de Reynolds. La cirugía requería que su temperatura corporal baje a 15oC, deterner el latido del corazón y la respiración, disminuir sus ondas cerebrales, y extraer la sangre de su cabeza" (Sabom, 1998, p.37). Bajo esta condición permanecería por el tiempo que le tome el cirujano reparar el aneurisma.

Aqui se relatan los principales acontecimientos relacionados con la PV, documentado en el informe quirúrgico de SperzIer ese día de agosto de 1991 (ver Sabom, 1998):

7:15 AM. Reynolds fue llevada a la sala de operaciones, quien todavía consciente, se le administró pentotal intravenoso. Después habló de "una pérdida de la noción del tiempo", taparon sus ojos con cinta, y se aplicó anestesia general. Se emplearon varios monitores de control, un electroencefalograma (EEG), electrodos pegados a la cabeza para controlar su actividad cerebral, y se colocaron en sus oídos dos pequeños auriculares que emitían un sonido a 95dB que se grabarían en el monitor provenientes de su tronco cerebral, la parte baja de su cerebro responsable de las funciones corporales básicas. También emplearon un procedimiento quirúrgico.

8:40 AM. Spetzler perforó el cuero cabelludo con un bisturí, dejando al descubierto el hueso del cráneo; activó la sierra para quitar su parte superior; cortó la membrana externa que recubre la masa cerebral, e insertó un diminuto microscopio quirúrgico en el cerebro, pasándolo hasta el sitio del aneurisma, y descubrió que el aneurisma era tan grande que, en efecto, tuvo que proceder al procedimiento de paro cardíaco hipotérmico. Mientras tanto, una cirujana perforó en la ingle derecha de Reynolds y se preparó para extraer la arteria femoral para un bypass cardiopulmonar porque los vasos sanguíneos eran muy pequeños.

10:50 AM. El equipo comenzó el proceso de enfriamiento de la sangre y el cuerpo para el bypass cardiopulmonar.

11:12 AM. La temperatura corporal de Reynolds alcanzó los 23oC.

11:05 AM. Se indujo un paro cardíaco. El EEG del funcionamiento cortical de su cerebro fue plano. El EEG de "la función del tronco cerebral se fue debilitando asi como los sonidos de los auriculares produjeron picos cada vez más bajos en el monitor del EGG" (Sabom, 1998, p.43).

11:25 AM. La temperatura llegó a los 15oC grados. "Los clics de los auriculares no mostraron ninguna respuesta" (Sabom, 1998, pag. 43). Entonces "la mesa de operaciones estaba inclinada hacia arriba, la máquina para el bypass cardiopulmonar se apagó, y se empezó a drenar sangre del cuerpo de Pam como aceite de un coche" (Sabom, 1998, pag.43). Se eliminó toda posibilidad de que hubiera metabolismo para que el cerebro funcione.
Spetzler reparó el aneurisma. Entonces todos los procedimientos quirúrgicos para alterar el cuerpo se invirtieron y, con ello, la temperatura del cuerpo y la actividad cerebral de Reynolds.

12:00 (al mediodía). El monitor del ritmo cardíaco de Reynolds comenzó a mostrar "actividad descontrolada de fibrilación ventricular" (Sabom, 1998, p.45-46) Después de dos descargas eléctrica del desfibrilador, su corazón comenzó a latir con normalidad.

12:32 PM La temperatura corporal alcanzó los 32oC. Se retiraron los equipos de monitoreo. Los asistentes a Spetzler dieron por concluído el procedimiento de intervención quirúrgica.

2:10 PM. El equipo consideró estable el estado de Reynolds, y se la derivó a sala intermedia para su recuperación.

Durante aquel tiempo, Reynolds tuvo una experiencia vívida y detallada. Después de haber perdido la conciencia con pentatol, repentinamente recuperó la conciencia a causa del penetrante sonido de la sierra craneal. Dijo dijo que la sierra emitía un zumbido y que le sacaron la parte superior de su cabeza. Se apoyó en un lugar cerca del hombro Spetzier. Describió un estado de conciencia superior que nunca antes había experimentado, que su "visión" había mejorado enormemente y que vio todo con claridad y detalle, la sierra ósea, la sala de operaciones, y el personal quirúrgico. Vió cosas que no esperaba ver o que contradecían sus expectativas, como la forma de la sierra, las hojas de la sierra en un tomacorriente, una especie de llave inglesa, y la forma en que le afeitaron la cabeza (Sabom, 1998, p.41). Estaba preocupada por ver que alguien llevaba a cabo un procedimiento en la zona inginal cuando supuestamente era una cirugía cerebral (Broome, 2002). Desde allí, escuchó una voz femenina que decía que los vasos eran demasiado pequeños del lado derecho, y una voz masculina diciéndole que pruebe del otro lado.

En otro momento, durante el aspecto transmaterial, se encontró con sus seres queridos fallecidos. Sin embargo, en algún momento más tarde, regresó cerca de su cuerpo, acompañada de su tío fallecido, pero viendo la terrible condición de su cuerpo, lo cual la asustó y no quiso volver a entrar. Vio que el cuerpo "saltó" una vez, y a continuación, un segundo "salto" (Broome, 2002), recordó a su tío fallecido dándole un empujón de regreso en su cuerpo. Describió el reingreso como "como zambullirse en una piscina de agua helada... Me dolió!" (Sabom, 1998, p. 46).

La percepción verídica en la ECM de Reynolds se han debatido mucho, tanto en libros como en Internet. Sin embargo, debido a que su caso es muy reconocido, la fecha, y los detalles objetivamente corroborados, muestran de manera muy convincente la "realidad" de las ECM y todo lo que implica esta realidad.

Kenneth Ring dice: Aunque no hay un solo ejemplo que pueda ser absolutamente concluyente por sí mismo, el peso acumulado de estos relatos es suficiente para convencer a los más escépticos de que estas percepciones son algo más que meras alucinaciones del paciente.
Kenneth Ring dice: "Aunque no hay un solo ejemplo que pueda ser absolutamente concluyente por sí mismo, el peso acumulado de estos relatos es suficiente para convencer a los más escépticos de que estas percepciones son algo más que meras alucinaciones del paciente."

Análisis como el que hicieron Kenneth Ring y Evelyn Elsaesser Valarino en 1998, demuestran que los relatos de PVs "se encuentran bastante dispersos en libros y artículos sobre ECM" (Ring y Valarino, 1998, p.59). Keith Augustine (2006), un crítico de las PVs, se centró en lo que calificó como anecdóticas las experiencias extracorporales "alucinatorias", en las cuales la corroboración revelaba uno o más errores de percepción. Para remediar tal "dispersión" de relatos y analizar su precisión global en lugar de destacar sólo las relacionadas con el error, he coleccionado relatos que encontré en tres fuentes diferentes: libros publicados antes de 1975, cuando las ECM no eran tan conocidas, en revistas académicas y libros publicados entre 1975 y principios de 2006 en donde el/los autor(es) describen algún estudio sistemático de las ECM, y estudios de casos único publicados en revistas científicas o en libros durante las últimas tres décadas. He excluído aquí los relatos después de 1975 de libros de divulgación popular, libros autobiográficos y libros que no llevaron a cabo ningún estudio sistemático de las ECM, así como estudios de casos único publicados por fuera de las revistas científicas. Muchos investigadores, por lo general están de acuerdo con la afirmación de Celia Green (1968) de que la percepción no física más exacta es la que ocurre en asociación con episodios de proximidad a la muerte más que en otras circunstancias de experiencias extracorpóreas espontáneas o inducidas. Por esta razón, he incluido sólo aquellas experiencias asociadas a episodios de proximidad a la muerte. Encontré un total de 107 casos en 39 publicaciones de 37 autores, o grupos de autores diferentes (ver Tabla 9.1).

Luego analicé cada relato para analizar varios factores. Clasificando estos relatos, encontré con 89 PV materiales, 14 PV transmateriales, y 4 mixtos, o sea, que incluyen percepciones de ambos aspectos. Las anécdotas en la categoría material incluyeron una variedad de detalles corroborados de reanimaciones, salvatajes y otros eventos con ECM, junto a personas que facilitaron la recuperación de objetos perdidos. Las anécdotas en la categoría transmaterial consistieron principalmente en una persona con ECM que se encontraba con alguien durante la ECM pero que no sabía en ese momento que estaba muerto; esto también rara vez incluía casos de adquisición de otra información, como la localización de documentos ocultos o de curaciones espontáneas.

Analicé también la fuerza probatoria de las PVs. En primer lugar, clasifiqué las anécdotas entre aquellas que se podían verificar únicamente por la persona que tuvo la ECM, las verificadas por fuentes externas según la misma persona, o los verificados por fuentes externas según el autor que cree que esta secuencia representa el valor probatorio del más débil al más fuerte. Esta última categoría incluye fuentes tales como las declaraciones de los testigos, el personal médico que atiende a la persona que experimentó la ECM, y/o las historias clínicas. En segundo lugar, clasifiqué los relatos que aparentemente no tenían errores, los que contenían una mezcla de errores y datos precisos, y los que eran predominantemente o absolutamente erróneos. Los resultados aparecen en la Tabla 1.


TABLA 1: ANáLISIS DE LAS ANéCDOTAS DE
PERCEPCIONES VERÍDICAS APARENTEMENTE NO FÍSICAS

Corroborado por
Aspectos Materiales Solamente la
persona con ECM
Otras personas
cercanas
Fuentes
objetivas
Confiables
Con algunos errores
Completamente erróneos
13
0
0
38
2
0
55
4
1
Corroborado por
Aspectos Transmateriales Solamente la
persona con ECM
Otras personas
cercanas
Fuentes
objetivas
Confiables
Con algunos errores
Completamente erróneos
3
1
0
7
0
0
6
0
1


A favor de Augustine, sólo encontré un caso con un error evidente que no se había incluído en su revisión. Sin embargo, los casos de PV superaban ampliamente en número a los que tenían percepciones erróneas. En particular, mientras que el 8% del material y 11% de los casos transmateriales implicados estaban equivocados, el 38% de material y el 33% de los casos transmateriales satisfacían con exactitud la percepción que los autores corroboraban a través de procedimientos objetivos.

Al examinar estos casos en su conjunto, me parece que la fuerza de la evidencia, incluso entre los casos de percepciones corroboradas precisa y objetivas, oscilaban entre algo débil a muy fuerte. Muchos investigadores ECM han señalado que las anécdotas son a veces una fuente dudosa de la habilidad de la conciencia de funcionar independiente del cerebro. La mayoría de los casos eran sin paro cardíaco y, por lo tanto, con un cerebro probablemente todavía funcional. De modo que es difícil descartar la posibilidad de que las personas con ECM -probablemente sin saberlo- construyan percepciones basadas en la información que recibieron mediante los canales fisiológicos normales. Por ejemplo, podrían construir imágenes visuales en base a algo que pudieron escuchar. Es difícil también descartar la posibilidad de que pudieran haber obtenido información, aunque sea inconscientemente, antes o después de sus episodios ECM que luego "embellecieron" con sus recuerdos. De los 107 casos de esta revisión, sólo 18 fueron entrevistados los dos primeros días después de la ECM. Otro problema potencial es un fenómeno llamado "file drawer effect" (el efecto de cajonear, en español argentino, N. del T.), en el que las percepciones durante la ECM, en su mayoría o totalmente inexactas, se clasifican como alucinaciones y se consideran irrelevantes en lugar de considerarse como una fuente válida de información y dignas de ser publicadas.

Incluso una gran cantidad de anécdotas que diferentes autores a lo largo de los últimos años han descrito en los últimos 150 años sugiere que estos relatos son reales. En este sentido, es correcto el análisis de Ring y Valarino (1998) cuando dicen: "Aunque no hay un solo ejemplo que pueda ser absolutamente concluyente por sí mismo, el peso acumulado de estos relatos es suficiente para convencer a los más escépticos de que estas percepciones son algo más que meras alucinaciones del paciente (p. 59). Al carecer de la capacidad para determinar la veracidad de esta afirmación en cuanto a la mayoría de los escépticos, su referencia a algunos escépticos que siguen sin estar definitivamente convencidos es exacta. Algunos de los escépticos que dicen no estar todavía convencidos son Susan Blackmore (1993), Gerald Woerlee (2004) y Augustine (2006).

El punto crucial en estos argumentos escépticos es que, en realidad, las PVs son percepciones del cuerpo físico y construcciones de un cerebro físico aún funcional durante la experiencia a través de procesos de pensamiento antes y/o después de la experiencia. Augustine (2006) clasifica a esta clase de argumentos como de "explicación fisiológica" (p. 21). Por ejemplo, en el caso de Pam Reynolds, el aspecto material de su experiencia se produjo antes que comience el bypass cardiopulmonar, de modo que no coincidió con su muerte clínica, sino que se produjo después que el procedimiento comenzara, y que coincidió sólo bajo el efecto de anestesia general. En consecuencia, sus percepciones se pueden atribuir a una "anestesia consciente", un fenómeno que se observa en aquellas personas que están conscientes a pesar de la inducción anestésica. Dice que este fenómeno se produce en uno o dos pacientes en 1000 que se han sometido a anestesia general, lo que representa al menos unos 20.000 pacientes sólo en Estados Unidos, y que aproximadamente la mitad pudieron escuchar y apenas una cuarta parte haber sentido dolor.

Con una mezcla de este fenómeno, junto a la deducción y la memoria, explica fisiológicamente cada elemento verídico de su experiencia. En su opinión, oyó naturalmente el sonido de la sierra ósea y el intercambio entre el cirujano y el cardiólogo, reconstruyó en su "memoria" el patrón único en el que se afeita la cabeza cuando la vió, o lo supo después de la operación. El caso de la llave inglesa de la sierra o el de las cuchillas era una deducción lógica basada en su experiencia previa con tornos dentales. Y su descripción de la sierra para huesos en sí contenía un error importante: que tenía una "ranura en la parte superior donde la sierra encaja en el mango" (Sabom, 1998, p.187), mientras que la ranura en realidad se encuentra en el extremo opuesto desde donde la sierra encaja en el mango. Augustine llegó a la conclusión de que "la ECM era totalmente esperable" (Sabom, 1998, p.25) y que creía que el lapso de tres años entre la cirugía y el momento de la primera entrevista de Saborn le dio mucho tiempo de ventaja como para consolidar en su memoria la información adquirida antes, durante y después de la cirugía.

La percepción verídica en la ECM de Reynolds se ha debatido mucho, sin embargo, debido a que su caso es muy reconocido, la fecha, y los detalles objetivamente corroborados, demuestran la realidad de las ECM y todo lo que implica esta realidad.
La percepción verídica en la ECM de Reynolds se ha debatido mucho, sin embargo, debido a que su caso es muy reconocido, la fecha, y los detalles objetivamente corroborados, demuestran la "realidad" de las ECM y todo lo que implica esta realidad.

Yo pongo en duda las conclusiones de Augustine. Quizá lo más notable es cómo Reynolds pudo haber escuchado la conversación en el quirófano, dada su circunstancia. El estado de vigilia durante la anestesia a veces se atribuye a que el paciente está bajo anestesia, pero el cerebro de la Sra. Reynolds se está monitoreando de tres maneras diferentes lo cual demuestra que estaba profunda y absolutamente anestesiada. Una de esas maneras es monitorear el nivel más básal de su función cerebral estimulando su audición con auriculares en sus oídos. Augustine (2006) no dice que los auriculares moldearon los clics en los oídos de Reynolds, emitidos a lo largo de todo el período de anestesia general en 90 dB a 100 a un promedio de 11 a 33 clics por segundo (Spetzler et al., 1988). Este sonido es un poco más alto que el silbido de una tetera hirviendo a tan fuerte como una cortadora de césped o el ruido de las vías de un tren cuando está pasando (Liga de Hipoacúsicos, n.d). Yo invito al lector a imaginar auriculares completamente insertados en los conductos auditivos, emitiendo clics fuertes y rápidos, y a continuación la posibilidad de escuchar con precisión una breve conversación de una voz humana normal de 60 dB. Además, si Reynolds estuvo escuchando por medios normales, es curioso que, como ha dicho Sabom (M. Sabom, Comunicación personal, Mayo 1ro., 2006), ella nunca mencionó siquiera oír esos clics, estar más o menos distraída, o tratar de escuchar a pesar de ello. Su propia percepción auditiva se produjo a través de procesos no físicos.

Aparte de los detalles de la experiencia de Reynolds, está el testimonio de alguien presente en la escena, presumiblemente alguien con habilidad de análisis científico, como se deduce por su cargo como director del Instituto Neurológico Barrow: Spetzler mismo. En una reciente entrevista, declaró: "En esa etapa de la operación, nadie puede observar ni escuchar en ese estado. Y me resulta inconcebible que sus sentidos normales, como el oído, permitan el hecho de que hubiera módulos clickeando en cada oído, porque no había ninguna manera de oír [que pudieran oir] a través de las vías auditivas normales. No tengo una explicación para ello. No sé cómo es posible que suceda, teniendo en cuenta el estado fisiológico en el que estaba. Al mismo tiempo, he visto tantas cosas que no puedo explicar, que no quiero ser tan arrogante como para poder decir que no hay manera de que pueda suceder" (Broome, 2002).

Volviendo al debate específico sobre el caso de Reynolds, incluso el volumen de evidencia de la colección total de casos de PVs, el problema de depender de anécdotas para defender la evidencia o para contradecir la supuesta habilidad de la conciencia para funcionar independientemente del cerebro ahora está más clara. Por su naturaleza, las anécdotas son afirmaciones de ocurrencias espontáneas, es decir, que ocurren en condiciones no controladas. En ausencia de controles, los críticos pueden debatir casi indefinidamente sobre el origen de las percepciones no fisicas. Este debate continúa (ver Ebbern, Mulligan y Beyerstein, 1996, para leer en profundidad este tema), y desde un punto de vista científico, ganar el debate no tendría ningún valor probatorio si no acompañan una corroboración a través de un análisis sistemático. Tales estudios son el foco de la siguiente sección.


ESTUDIOS SISTEMáTICOS DE LAS PVS

Estudios o aspectos de los estudios sin objetivos perceptuales

En 1975, Moody intentó verificar la exactitud de las percepciones materiales de ECM comparando las declaraciones de los testigos con las historias clínicas de los hospitales. Sin dar detalles de su método o un caso ilustrativo, afirmó que pudo "confirmar" la exactitud de los testimonios de ECM (Moody 1975, p.148).

A partir de 1975, Moody verificó la exactitud de las percepciones materiales de ECM comparando las declaraciones de los testigos con las historias clínicas de los hospitales. Sin dar detalles de su método o un caso ilustrativo, Moody  pudo confirmar la exactitud de sus testimonios.
A partir de 1975, Moody verificó la exactitud de las percepciones materiales de ECM comparando las declaraciones de los testigos con las historias clínicas de los hospitales. Sin dar detalles de su método o un caso ilustrativo, Moody pudo confirmar la exactitud de sus testimonios.

Sabom (1982) publicó los resultados de un estudio de este tipo. Utilizó un procedimiento de muestreo prospectivo para realizar entrevistas retrospectivas. Durante un período de casi cinco años, Sabom y su co-investigadora, Sarah Kreutziger, que es trabajadora social y quien, gracias a su cargo en la red hospitalaria, se acercaba a cada paciente para entrevistar a aquellos que llamaban su atención por tener el relato de una ECM del paciente "en el que había estado inconsciente y físicamente próximo a la muerte" (Sabom 1982, p.7). Este enfoque permitió reunir una muestra más representativa de la ECM mediante un procedimiento de muestreo puramente retrospectivo de personas que habían pasado por ECM, gracias a un anuncio y al "boca a boca". Sabom y Kreutziger encontraron a 71 personas, 32 de lss cuales habían tenido experiencias perceptuales materiales, o afirmaban haber "visto" partes de su propia reanimación, en su mayor parte durante la reanimación cardiopulmonar (CPR) de un paro cardiaco" (Sabom, 1982, 83).
Excepto en un caso que entrevistaron 12 horas después del evento, y otros dos que entrevistaron pasado un mes, entrevistaron a los 29 restantes entre uno y 58 años después.

Sabom (1982) encontró que 26 de los 32 casos de ECM no pudieron describir el aspecto material de sus experiencias con suficiente detalle como para compararlos con las historias clínicas. Por lo tanto, aunque no dieron detalles específicos, no cometieron errores en sus relatos. Los seis restantes que tuvieron paro cardíaco y recibieron RCP, se comparó sus relatos de ECM con los historias clínicas y encontraron que satisfacían, practicamente en todos los detalles, datos que los pacientes nunca habían visto. Luego encontró 25 pacientes cardíacos "veteranos" que tuvieron "antecedentes similares", pero que no habían tenido ECM. Cuando les pidió que describan un procedimiento de reanimación cardiopulmonar, el 80% cometió graves errores en su descripción. Sus hallazgos parecen apoyar la hipótesis de que la conciencia, de hecho, siguió funcionamiento independientemente de sus cuerpos.

A pesar de los sorprendentes resultados de Sabom, los investigadores han criticado su metodología. Para Blackmore (1985, p. 79-80) el problema es que sólo cuatro de los 25 pacientes del grupo control habían experimentado exactamente lo que los experimentadores tenían: reanimación de un paro cardíaco (Sabom, 1982, p. 84). Sabom no dió suficiente detalle como para que el lector pueda comprobar si cinco de su grupo de comparación (20% de 25 casos) no cometía errores, pero existe la posibilidad de que los cuatro que sufrieron paro cardíaco se encontraban entre los cinco, que algún otro mecanismo que no es una ECM pudo poner en funcionamiento la exactitud del recuerdo del proceso de RCP: "Un grupo [de comparación] más apropiado hubiera sido tener a todos [los participantes en la investigación] recuperados de un ataque cardíaco sin ECM (o al menos sin ECM)" (Miner Holden, 1988, p.52). Presumiblemente, Sabom tuvo acceso a muchos más casos de no-ECM que a sus 71 casos de ECM reanimados. No se sabe por qué no optó por compararlo con un grupo control más apropiado. El hecho de que no lo haya tenido, por desgracia, impidió evaluar el potencial de sus resultados a favor de la hipótesis de la supervivencia de una conciencia independiente.

Curiosamente, en relación con el efecto cajonear el estudio, futuros estudios (de carácter propectivo) deberían documentar los errores de supuestas PVs y, por lo tanto, ser menos propensos a ser víctimas de este efecto. De hecho, ninguno ha tenido una PV errónea, y un estudio prospectivo incluyó explícitamente un caso de PV sin errores: el caso del hombre que dijo haber visto que una enfermera había puesto su dentadura postiza cuando la enfermera se la retiró de su boca durante el RCP (van Lommel et al., 2001, p. 204). Sin embargo, aunque no existen estudios prospectivos que hayan incluido hasta ahora una comparación de PV a las historias clínicas de los hospitales, existe la posibilidad de que futuros investigadores puedan descartar como experiencias alucinatorias a aquellos casos que posiblemente deberían ser considerados PV erróneas.

Un estudio más reciente tuvo el potencial de resolver estos puntos finos. Penny Sartori (2004) condujo un estudio prospectivo de cinco años en el hospital de Gales. El primer año, entrevistó a cada paciente que sobrevivió en la unidad de terapia intensiva. Durante los otros cuatro años, entrevistó sólo a pacientes que habían sobrevivido a un paro cardíaco, que "estuvieron tan cerca de la muerte que no se esperaba que sobrevivieran [y que] tuvieron ECM" (Sartori, 2004, p.36). También replicó y amplió dos aspectos de la investigación de Sabom.

En primer lugar, Sartori (2004) publicó específicamente 12 casos de pacientes entre los "muchos" (Satton, 2004, p. 38) que tuvieron experiencias a las que clasificó como alucinaciones debido a su similitud con las alucinaciones y como se describen por lo general a causa de sus diferencias respecto a las ECMs. Esas diferencias se detallan en la Tabla 2.


TABLA 2: COMPARACION ENTRE ALUCINACIONES Y ECM EN SARTORI (2004)

Característica/Experiencia Alucinación ECM Diferencias/
Similitudes
Número "Muchas"; 12
documentadas
15
Contenido
  Especificidad
  Organización

No específico
Aleatorio, sin patrón

Específico
Patronizado

Diferente
Diferente
Relacionado a actividades
del entorno mientras
estaba consciente
Relacionado No relacionado Diferente
Sentido de realidad Paciente pensó que la
experiencia era irreal
Paciente estaba
convencido que la
experiencia era real.
Diferente
Recuerdo del tiempo
transcurrido

  Vividez de las imágenes
  Disminución del recuerdo
  Completud del recuerdo


Algo vívido
Pocos recuerdos
Algun contenido omitido


Todo vívido
Todo el recuerdo
Todo el contenido


Diferente
Diferente
Diferente


Las diferencias que Sartori (2004) encontró sugieren que las ECM no son alucinaciones tal como este último fenómeno se suele entender. Sin embargo, este hallazgo por si sólo no descarta la posibilidad de que las ECMs puedan constituir dos diferentes "clases" de alucinaciones cuyo contenido es igualmente irreal. Las ECM se experimentan no sólo como claramente reales sino "hiperreales". Además, no está claro en su investigación cómo se eligieron los 12 casos de los "muchos" casos de alucinación a la que ella se refiere. Los detalles de su protocolo de investigación deben ser conocidos para determinar si algún sesgo de muestreo pudo haber estado involucrado.

En segundo lugar, Sartori (Near Death Experiences: The Proof, 2006) comparó a las personas que tuvieron ECM y que vieron sus cuerpos cuando eran reanimados con los casos de quienes tuvieron ECM pero "que no vieron sus propios cuerpos" (2006, p.3) y sólo se puede especular sobre el proceso de reanimación. Utilizo el término "se puede" porque este estudio se publicó en una revista popular, y el autor no incluyó detalles del protocolo de investigación de Sartori. Los autores dicen que Sartori encontró que los 11 pacientes que vieron sus cuerpos durante sus experiencias de proximidad a la muerte pudieron describir con precisión como el personal médico los había reanimado, mientras que Sartori lo cita diciendo: "Los que no vieron su propio cuerpo trataron de adivinar lo que les pasó y siempre se equivocaban. Por lo general, describían escenarios de programas de televisión como Casualty o ER, y muy ocasionalmente creian que habían sido "sometidos" a un desfibrilador, incluso cuando no había ninguno" (2006, p.3). Basados en otras publicaciones, si su protocolo de investigación resiste el escrutinio, entonces sus resultados tendrán el potencial para aclarar la distinción entre alucinaciones, meras adivinanzas, y aparente percepción verídica.

Esto nos recuerda una vez más la investigación de Sabom (1982), una de las últimas críticas de su trabajo es digno de mención:

Gabbard y Twemlow (1984) criticaron además que "sólo seis de los 32 casos con suficiente detalle de ECM permitieron una validación a posteriori. Las probabilidades involucradas en tales informes son difíciles de imaginar, pero... solamene el azar podria explicar estos resultados" (Gabbard y Twemlow 1984, p.96-97). Precisamente porque las probabilidades son difíciles de imaginar, que un estudio más creíble utilizaría un estímulo [perceptual que] pueda ser manipulado, haciendo así los resultados susceptibles de análisis estadístico (Miner Holden 1988, p. 52).
El control del estímulo perceptual es el dominio de futuros estudios de PVs.


ESTUDIOS PROSPECTIVOS QUE IMPLICAN OBJETIVOS PERCEPTUALES

Consideraciones preliminares

Antes de ocuparnos de una revisión de estudios de campo prospectivos, es importante aclarar por qué estamos haciendo citando estas investigaciones como estudios de campo y no como experimentos. En los experimentos "clásicos" (Heppner, Kavlighan y Wampold 1999, p. 40), los investigadores controlan o alteran una variable, llamada variable independiente, y examinan el efecto de una variable sobre otra, la variable dependiente, un cambio en la variable dependiente presume que está causada por el control o cambio de esa independiente (Heppner, Kavlighan, y Wampold 1999, p. 41). La idea general de una investigación prospectiva de PVs es presentar continuamente un estímulo perceptual controlado, cognoscible sólo a una persona que tiene la ECM, en un entorno en el que las ECMs es más probable que ocurran. Aunque el investigador de campo tiene el poder de controlar o cambiar el estímulo perceptual, este control o cambio no hace que una persona lo perciba. La investigación no ha permitido a los investigadores conocer una o varias de las "causas" de las ECMs o de las percepciones específicas durante tales experiencias: No es posible aún predecir, incluso en el caso de un paro cardiaco o un paro respiratorio, quien tendrá una ECM; o si una ECM incluirá un aspecto material, entre los que las tienen, la ubicación de la percepción supuestamente consciente, y si esta "mente consciente" percibirá, o incluso estará tratando voluntariamente de percibir cualquier característica particular del entorno material. La supuesta percepción ECM es causada por factores que escapan al control del investigador. Por consiguiente, controlar o cambiar la naturaleza del estímulo perceptual no hará que éste se perciba, aunque puede aumentar la probabilidad de que la ECM la perciba. De modo que la investigación de PVs no implica experimentación per se, sino más bien, estudio de campo.

A partir de Moody (1975), numerosos autores han sugerido -insistido, y hasta exigido- a los investigadores hacer estudios de PVs (Holden, 1988; Lundahl y Gibson, 2000; Parma y Fenwick, 2002; Ring y Lawrence, 1993). Desde entonces, se han publicado varios protocolos de investigación básica: En aquellos lugares donde las ECM probablemente se produzcan, instalar algunos estímulos perceptivos y luego entrevistar a todo aquel que diga que sobrevivió a un episodio de proximidad a la muerte y describir los estímulos cercanos a esa persona para evaluar de este modo lo percibido. Algunos autores hicieron incluso algunas mejoras, por ejemplo, colocar el estímulo para que sea perceptible por una persona pero no por otras personas en esa misma área, de hecho, para descartar la posibilidad de que un entrevistador u otros puedan, intencionalmente o no, transmitir el contenido de ese estímulo a la persona través de medios normales o incluso paranormales, diseñarlo de modo que el estímulo no sea conocido ni siquiera para el equipo de investigación. Sin embargo, más allá de estas directrices, los investigadores todavía tenían varias preguntas. Afortunadamente, la investigación responde al menos algunas de éstas, a saber:

En todos los estudios de este tipo, los investigadores plantearon problemas con los visitantes y/o personal que miraba el objetivo y, por lo tanto, atentaban contra el protocolo de investigación. La mayoría de los investigadores tuvieron que trabajar intensamente y a veces incluso con el personal del hospital para lograr su cooperación, de no alterar ni leer a escondidas los objetivos.
En todos los estudios de este tipo, los investigadores plantearon problemas con los visitantes y/o personal que miraba el objetivo y, por lo tanto, atentaban contra el protocolo de investigación. La mayoría de los investigadores tuvieron que trabajar intensamente y a veces incluso con el personal del hospital para lograr su cooperación, de no alterar ni leer a escondidas los objetivos.

Por ejemplo, ¿bajo qué condiciones debe llevarse a cabo la investigación de campo? Para responder a la pregunta de si la conciencia funciona independiente del cerebro, la investigación debe apuntar al momento en que el cerebro no está funcionando. Esta condición es más fiable si se consigue durante un paro cardiaco. El ambiente en que el paro cardiaco se produce más probablemente es en hospitales. Por lo tanto, los sitios exclusivos para la investigación de las PVs son -hasta ahora- los hospitales, con mayor frecuencia en sus unidades de cuidados intensivos.

¿Qué tipo de estímulo perceptual se debe usar? Las personas con ECM hablan de una percepción a través de dos modalidades sensoriales: el sonido y la visión. Los estímulos sonoros son difíciles de aislar: Sería difícil emitir un sonido que sólo sea escuchado por la "consciencia fuera del cuerpo" de una persona durante una experiencia ECM en la misma habitación donde también está el cuerpo físico de la persona que tiene tal experiencia.

¿Y dónde se puede colocar el objetivo visual? La mayoría de las ECMs implican una percepción en proximidad al cuerpo físico (Greyson, 2000). Incluso más específicamente, en un estudio (Holden, 1989; Miner Holden, 1988) de 63 casos de ECM, aproximadamente el 70% manifestó que la conciencia estaba situada por encima de su cuerpo físico, la mayoría cerca del techo. Estos resultados confirman lo que otros autores sugieren: Para aislar el estímulo, uno debe estar situado por encima del nivel de los ojos de cualquier persona en la habitación, mirando hacia el techo, para ser potencialmente visible sólo desde la perspectiva del techo.

¿Y cuál debería ser la naturaleza del estímulo? Aquí, la pregunta es un poco más compleja. ¿Qué puede verse como material, y en qué grado esta visión de la ECM se corresponderá con la visión física? En algunos relatos, las personas con ECM han mencionado elementos visuales coloreados, reconocimiento de objetos, movimientos y la capacidad de leer los monitores y los equipos electrónicos. ¿Pero era el "rojo" físico percibido como "rojo" en las ECMs? Y ¿qué pasa con otros aspectos de la percepción "visual"?

En el estudio de percepción "visual" en ECM de Miner Holden (1988), alrededor del 75% dijo haber visto claramente y sin distorsión durante sus experiencias que el color que percibían en su ECM era similar al color percibido físicamente, y que el campo de visión de la ECM era tan bueno o mejor que su campo de visión físico. Alrededor del 60% dijo que tenía, en su mayor parte o totalmente, recuerdos completos y precisos de lo que vieron durante sus experiencias y que probablemente podían leer durante sus experiencias. Algo menos alentador fue la atención a los detalles extraños, es decir, detalles del entorno que no sean la actividad relacionada con sus cuerpos físicos: los encuestados dijeron que estarían atentos a los detalles,. Otros dijeron que no se sentirían atraídos por factores que llamen su atención, como movimientos o cambios de brillo.

Además de estas preguntas, los encuestados dijeron cosas acerca de ser entrevistados por su ECM a posteriori. Los resultados mostraron que la investigación hospitalaria estaba justificada; el objetivo debe ser visual, intensamente coloreado y luminoso; se debe poder leer un número extremadamente simple o combinaciones de letras; el objetivo visual debe colocarse lo más lejos posible del percipiente por debajo del nivel del techo; ningún participante de la investigación debe estar excluído en base a ninguna variable personal o socioeconómica; factores farmacológicos y una experiencia no menor a 10 minutos de duración que interfiera el recuerdo de la ECM; y no todos los participantes estar necesariamente dispuestos a participar en una entrevista inmediatamente después de su ECM. A la luz de las investigaciones que se han llevado a cabo desde 1988, una de las conclusiones del estudio parece bastante más profética ya que "el proceso de acumular suficientes datos en la investigación hospitalaria puede ser muy larga. De modo que se recomienda que este tipo de investigación se lleve a cabo simultáneamente en más de un hospital" (Miner Hoiden 1988, p. 126).

Sin embargo, ya se hizo una investigación de este tipo. Ese estudio y otros cuatro posteriores son tema de interés. Todos los investigadores emplearon un diseño "totalmente ciego" en el que se pretendía que ninguna persona viva supiera el contenido exacto del objetivo visual hasta después de la entrevista al participante. El control de esto ha mostrado ser un gran desafío. Tres estudios (Holden y Joesten, 1990; Parnia et al., 2001; Sartori, 2004) en el que usaron objetivos estáticos, y otro (Lawrence, 1996, 1997) que empleó un monitor con un objetivo dinámico, ambos mostrando el objetivo de forma continua estaban visibles, con algún esfuerzo, para el personal del hospital y otras personas en la habitación. En todos los estudios de este tipo, los investigadores plantearon problemas con los visitantes y/o personal que miraba los objetivos y, por lo tanto, atentaban contra el protocolo de investigación. La mayoría de los investigadores tuvieron que trabajar intensamente y a veces incluso con el personal del hospital para lograr su cooperación, de no alterar ni leer a escondidas los objetivos.

El otro estudio (Greyson, Holden y Mounsey, 2006) tenía una pantalla más pequeña y casi aleatoria antes de un procedimiento electrofisiológico, en el que se induce una arritmia cardíaca con propósitos de diagnóstico y tratamiento de los trastornos del ritmo cardíaco, una investigación que iría paralela a la investigación del estudio electrofisiológico, subir a una escalera y encender el equipo que fue montado boca arriba con el monitor situado en el centro de la habitación. El ordenador fue programado para seleccionar una serie de 60 animaciones (como en 11 horas, 36 minutos, y 29 segundos) cuando el investigador enciende el dispositivo. La computadora tarda 20 segundos en arrancar y mostrar la pantalla -un montón de tiempo hasta que el investigador sale del campo visual de la pantalla, luego se apaga automáticamente en 90 minutos, y finalmente graba un código que permite más tarde identificar el objetivo que se había mostrado. Estos investigadores no tuvieron ningún problema comprometido con la condición a ciegas de esta investigación.

Incluso con un personal hospitalario bien informado, un objetivo visual que se muestra continuamente hace vulnerable al protocolo de investigación. Si las condiciones de investigación no se pueden mantener, cualquier resultado positivo puede atribuirse a fuentes físicas de conocimiento, en lugar de una ECM. Sin embargo, usar objetivos visuales más controlados es complejo y costoso de diseñar y utilizar. Estos factores son más importantes para futuras investigaciones. Cámaras de vigilancia de filmación continua escondidas en la habitación para evitar un posible fraude es una alternativa posible.

Otra cuestión central que Susan Blackmore se pregunta es ¿cuándo se produce exactamente una ECM; cuando el corazón del paciente se ha detenido y o cuando el cerebro deja de funcionar?
Otra cuestión central que Susan Blackmore se pregunta es ¿cuándo se produce exactamente una ECM; cuando el corazón del paciente se ha detenido y o cuando el cerebro deja de funcionar?

Otra cuestión central que Susan Blackmore (Broome, 2002), entre otros, se preguntan es: ¿Cuándo se produce exactamente una ECM? ¿Ocurre cuando el corazón del paciente se ha detenido y el cerebro deja de funcionar? Para "capturar" ese detalle del problema de la hipótesis de percepción de una ECM, Bruce Greyson, Janice Holden y Mounsey (2006) incluyeron en cada secuencia de animación de 20 segundos, una pantalla de tres segundos de duración con la hora actual, con la esperanza de que la hora "vista" que correspondiera al momento del paro cardíaco quedara registrada en el estudio electrofisiológico. Tal estrategia no es la única posible para responder a la pregunta de cuándo se produce una percepción verídica en la ECM; otros investigadores tendrán que resolver este problema y cómo van a mantener las condiciones de investigación "a ciegas."

La conclusión de los resultados de estos cinco estudios es bastante decepcionante: Ningún investigador ha tenido éxito en capturar un sólo caso de PV. Hay muchas posibles explicaciones. Una posibilidad es que la PV no existe. Otra es que, siendo rara en la literatura, esto ya indica lo extremadamente rara que es bajo condiciones controladas de investigación, es decir, las condiciones necesarias para que alguien que padece un paro cardíaco tenga una ECM con una PV desde un lugar en el que el objetivo pueda ser percibido, son muy raras. Sin embargo, otra explicación es la naturaleza misma de la percepción bajo el estado de ECM, es decir, para muchas personas es más una cuestión de sentimiento y de sentido personal o existencial que una percepción física. Si esto es así, ¿qué tipo de objetivos visuales implicarían sentimientos y significados para las personas cuya ECM no se puede, por el momento, predecir? Hasta aquí, vamos a resumir las conclusiones, implicaciones y aplicaciones.


RESUMEN

Teniendo en cuenta las fuentes hasta antes de 1975, los estudios sistemáticos, y las revisiones de pares, la bibliografía de ECM contiene probablemente no más de 150 casos anecdóticos en los que las personas con ECM y otros han tratado de corroborar sus experiencias: que durante su ECM experimentaron una percepción verídica aparentemente no física (no mediatizada por los sentidos físicos, como la vista y el oir), es decir, la percepción exacta del mundo material que no debería ser posible dada la condición y/o localización de sus cuerpos:

  • De los aproximadamente 100 casos, una pequeña minoría involucra errores, o posibles errores, y la gran mayoría, desde una muy débil a una muy fuerte evidencia de que la PV era exacta.

  • En algunos de los casos con mayor fuerza probatoria, la mayoría de los investigadores han descartado explicaciones alternativas a la hipótesis de la percepción no fisica,

  • Sin embargo, debido a la naturaleza incontrolable de los casos anecdóticos, las explicaciones alternativas permanecerán abiertas a debate; por estas razones, la investigación controlada de PVs parece justificada.

  • Hay cinco investigaciones controladas de PV en hospitales.

  • Ninguno de estos estudios arrojo siquiera un caso de PV.

  • Si la investigación controlada de PV ha de continuar, es probable que sea un proceso complejo y prolongado y, por lo tanto, costoso.


CONCLUSIONES

En un intercambio de emails con Bruce Greyson respecto al estado actual de la investigación de PVs, el eminente investigador Kenneth Ring dijo:

"Existe tanta evidencia anecdótica que sugiere que estas personas pudieron, por lo menos en algún momento, percibir verídicamente durante sus ECM... ¿pero es cierto que en todo este tiempo no ha habido un sólo caso de percepción verídica bajo condiciones controladas? Quiero decir, treinta años después, sigue siendo un tema vacante (hasta donde yo sé). Sí, excusas conozco. Pero, realmente, ¿no tendríamos que sospechar que a estas alturas hay más casos que sólo estos pocos?..."

"Mi interpretación: Que la ECM está gobernada por el Embaucador 1 que quiere burlarse de nosotros, pero nunca nos da la "pura verdad", por lo que la gente se sigue angustiando, y mientras tanto la búsqueda elusiva del gato negro 2 en el laboratorio... sigue frustrando a los investigadores y da excusas a los escépticos. Quizás Raymond Moody tenga razón cuando dice que hay un diablillo en el armario de la parapsicología… con sentido del humor, claro!" (Comunicación personal, 7 de septiembre de 2006)

El Embaucador es "un personaje astuto y engañoso que aparece de diversas formas en el folklore de muchas culturas" (Merriam Webster Online Dictionary, 2008). En la cara de los intentos fallidos de capturar la percepción verídica, incluso hay otra explicación: que alguna fuerza, por alguna razón, está utilizando artimañas para engañar a la humanidad al ocultar la evidencia de la percepción verídica no física.

Si usted esta leyendo esto, entonces está muerto -reza el chiste. Los investigadores Bruce Greyson y Janice Holden grabaron una secuencia de animación de 20 segundos en una pantalla de tres segundos de duración con la hora actual, con la esperanza de que la hora vista durante le ECM quedara registrada en el estudio electrofisiológico.
"Si usted esta leyendo esto, entonces está muerto" -reza el chiste. Los investigadores Bruce Greyson y Janice Holden grabaron una secuencia de animación de 20 segundos en una pantalla de tres segundos de duración con la hora actual, con la esperanza de que la hora "vista" durante le ECM quedara registrada en el estudio electrofisiológico.

Alfred Adler afirma que las conclusiones llegan a guiar ficciones que influyen en los futuros cursos de acción. Si uno llega a una conclusión escéptica -o, cuanto mucho, cínica- de que la percepción verídica no física es inexistente corre el riesgo de no buscar evidencia de ello y lo que no se busca rara vez se encuentra o, desde el punto de vista de la realidad, no se co-crea. Para mí, el peligro de concluir que el Embaucador está funcionando es sentirse impotente y asumir un papel pasivo, esperando el capricho de esa fuerza externa que algún día permita que la evidencia de la percepción verídica no física sea revelada.

Respecto a los esfuerzos fallidos de investigación PVs controlada, hasta el momento, el sabio consejo de Albert Einstein puede sernos útil. En 1921, dijo, "Raffiniert ist der Hengott, boshaft aber nicht er ista" [Dios es sutil, pero no malicioso] (Clark, 1971). Cuando se le preguntó a qué se refería, Einstein respondió: "La naturaleza esconde su secreto porque es sublime, no por astucia" (País, 1982). ¿Qué fenómeno podría ser más sutil que una inesperada ECM en la que, al parecer, las personas suelen percibir objetos basados en las características emocionales de los objetos más que en sus características inanimadas? ¿Y qué aspecto de la naturaleza se podría comparar en grandiosidad, en palabras Pim Van Lommel (2004), a "la continuidad de la conciencia" más allá de sus asociaciones físicas? El objetivo de la investigación PV puede implicar un grado similar en sutileza y duración como la meditación para alcanzar la iluminación. Ni el cinismo ni la renuncia en el ejercicio de dicha condición es más sutil. Si la percepción verídica no física se confirma, dependiendo, de nuevo, de la visión de la realidad, esto llevará a los investigadores con resolución, perseverancia y paciencia, a sumar recursos financieros para su estudio. Quizá un final elegante sería preguntarnos lo que ya planteara F.W.H. Myers en 1892: "¿Por qué no hacer de cada lecho de muerte, el punto de partida de un largo experimento?"


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* Janice Miner Holden, Ed.D., LPC, LMFT, NCC, es profesora de Counseling de la Universidad del Norte de Texas en Denton, TX, donde se desempeña como Presidente Interina del Departamento de Counseling y Educación Superior. Durante más de 20 años, ha sido docente de las experiencias cercanas a la muerte, en conferencias, publicando tanto a nivel nacional como internacional. Ha sido miembro de la Junta Directiva de la International Association for Near-Death Studies y su presidente durante tres años, y actualmente como editora del Journal of Near-Death Studies.

** Originalmente publicado bajo el titulo "Veridical Perception in Near-Death Experiences" en B. Greyson, B., J. Miner Holde, & D. James (2009). Handbook of Near Death Experiences: Thirty Years of Investigation. Santa Barbara, CA: ABC CLIO. Agracecemos a la autora permitirnos reproducir este capítulo en nuestro e-boletin Psi. Las Tabla 9.1. de la versión original no ha sido reproducida por razones de espacio. Traducido del inglés por Jorge Villanueva.



1 En Mitología, y en el estudio del folklore y la religión, un embaucador es un dios, diosa, espíritu, hombre, mujer o animal antropomórfico que juega malas pasadas o desobedece las reglas y el comportamiento convencional. Hansen (2001) sugiere que el término "Trickster" probablemente fue empleado utilizado por primera vez en este contexto por Daniel G. Brinton en 1885 (N. del T.).

2 "Gato negro" es una metáfora para la investigación psi en laboratorio que ilustra las dificultades inherentes al estudio de psi, la expresión es "investigar psi es equivalente a atrapar a un gato negro en una habitación oscura".




Ensayo II

LA MEDIUMNIDAD Y LOS SUEÑOS: SUGERENCIAS PARA FUTURAS INVESTIGACIONES

Carlos S. Alvarado *

Carlos S. Alvarado
Carlos S. Alvarado
carlos@theazire.org


MEDIUMNIDAD Y SUEÑOS

Se han realizado varios estudios de sueños de individuos en particular o de ciertos grupos. Ejemplo de ello son los sueños de Franz Kafka (Hall y Lind, 1970), de un pederasta (Bell & Hall, 1971), así como los sueños de los indios Mehinaku (Gregor, 2001) y de pacientes psiquiátricos (Schredl y Engelhardt, 2001). En este trabajo analizaré un grupo poco recordado de personas en los estudios del contenido de sueños: los médiums espiritistas. Mi propósito aqui es doble: En primer lugar, resumir los debates existentes sobre el tema, con especial énfasis en la literatura de investigación psíquica; publicaciones que a veces son ignoradas por la psicología moderna. En segundo lugar, utilizar esta literatura descuidada para generar hipótesis de investigación que se analizarán en futuras investigaciones.


¿Qué es la mediumnidad?

Los médiums son personas que parecen ser capaces de comunicarse con los espíritus de personas fallecidas (Hastings, 1991; Klimo, 1987). Sus actuaciones han sido analizadas desde una variedad de perspectivas, por ejemplo, estudios sociológicos y antropológicos (por ejemplo, Beattie y Middleton, 1969; Brown, 1997; Hughes, 1991; Seligman, 2005). A los efectos de este breve artículo me centraré en los mediums mentales, que proporcionan comunicaciones de los espíritus en trance a través de la mediumnidad parlante, o por medio de escritura automática u otras formas. También me estoy concentrando en médiums occidentales relacionados con el movimiento espiritista y el espiritualismo (para reseñas históricas de estos movimientos, y el debate sobre la mediumnidad, leer Biondi, 1988; Edelman, 1995; Hazelgrove, 2000; Owen, 1990).

Los estudios mencionados muestran el importante rol social y cultural de los médiums en la sociedad. La mediumnidad también ha sido importante como uno de los factores que ayudó a la psicología y a la psiquiatría en la construcción y el desarrollo de ideas acerca de la mente subconsciente y la disociación (Alvarado, Machado, Zangari y Zingrone, 2007), por no hablar de otros síndromes patológicos (Le Maléfan, 1999). También existe una literatura que se ha centrado en la mediumnidad como un servicio de salud mental (Hohman et al, 1990; Koss-Chioino, 1992).

El psicoanalista húngaro Nandor Fodor (izq.) escribió que los sueños ofrecen herramientas valiosas para el desarrollo de las facultades psíquicas. Para Flournoy (der.) los médiums se encuentran en la misma condición psíquica que el soñador cuando conversa con personajes irreales, y que el sueño es la clave para explicar los fenómenos mediúmnicos.
El psicoanalista húngaro Nandor Fodor (izq.) escribió que los sueños ofrecen herramientas valiosas para el desarrollo de las facultades psíquicas. Para Flournoy (der.) los médiums se encuentran en la misma condición psíquica que el soñador cuando conversa con personajes irreales, y que el sueño es la clave para explicar los fenómenos mediúmnicos.

Un área tradicional de estudio en la investigación psíquica es el estudio de las comunicaciones recibidas a través de médiums. Existe mucha literatura sobre el tema, desde el siglo XIX hasta nuestros días, que se ha centrado en la información verídica producida por mediums, es decir, declaraciones que se refieren a detalles sobre la vida de determinadas personas fallecidas o de sus familiares y amigos que mostraron ser correctas (Beischel & Schwartz, 2007; Hodgson, 1892; Radclyffe Hall y Troubridge, 1919; Thomas, 1937). Un medium estudiado por los investigadores psíquicos, y por William James (1890, 1909), fue la estadounidense Leonora E. Piper (Piper, 1929).

Otra línea de investigación ha sido el estudio psicológico de la mediumnidad (Flournoy, 1900; Moreira-Almeida, Lotufo Neto y Greyson, 2007; Negro, Negro-Palladino y Louza Rodrigues, 2002; Sidgwick, 1915). También hay análisis interesantes en el contenido de la mediumnidad mental, en términos de las impresiones e imágenes de los mediums mientras dicen que están en contacto con los espíritus (por ejemplo, K.W. Barrett, 1996; Rock, Beischel & Schwartz, 2008; Sidgwick, 1915). Pero a pesar de este interés, no se han realizado estudios formales empíricos de la relación entre la mediumnidad y los sueños.


Lo sueños y la mediumnidad

Durante años, han habido especulaciones sobre la posible relación entre los sueños con la mediumnidad. Se ha afirmado que el médium "se encuentra en la misma condición psíquica que el soñador cuando conversa con personajes irreales" (Liébeault, 1889, p. 246), que el sueño "es la clave para explicar los fenómenos mediúmnicos" (Flournoy, 1900, p. 138), y que "el mundo del trance de un médium y el mundo de los sueños no son muy diferentes" (Van Eeden, 1902, p. 86). Un escritor mencionó el "sueño-mental" como el lugar donde deben seguir las expresiones mediúmnicas, y argumentó que se podría aprender mucho si los médiums pasaran por el análisis psicoanalítico (Brady, 1920, p. 261). Nandor Fodor escribió que los sueños "pueden ofrecer herramientas valiosas para el crecimiento de las facultades psíquicas de... [un médium], a su verdadero significado y a su funcionamiento" (Fodor, 1938, p. 375).

A pesar de estas afirmaciones, y la sugerencia de Carrington (1922) de investigar los sueños de los médiums, no he encontrado ninguna investigación sistemática sobre el tema. Sin embargo, han habido algunas observaciones incidentales de los sueños de los médiums.

Henry Holt (1914, vol. 2, pp. 832-833), en su libro On the Cosmic Relations [De las relaciones cósmicas] planteó lo que él creía eran las diferencias entre el tipo de trance de la médium Leonora E. Piper y sus sueños ordinarios. La Tabla 1 muestra las diferencias mencionadas por Holt. Tales observaciones podrían ser objeto de seguimiento si se compara a los médiums con los no médiums.

TABLA 1:
CONTRASTE ENTRE EL CONTENIDO DEL TRANCE DE LA MEDIUM LEONORA E. PIPER Y LOS SUEÑOS ORDINARIOS DE ACUERDO A HENRY HOLT
Característica Trance de Piper Sueños
Duración
Control voluntario
Frecuencia
Continuidad
Asume personalidades
Escritos
Recuerdos en vigilia
Contenido verídico
Una o dos horas
Puede inducir trance
Ocurrencia cotidiana
Personas e intereses de un trance a otro
Si
Dia tras dia
Difícil
Frecuente
Segundos
Pocos pueden sonar a voluntad
Rara vez con sueños significativos*
No en sueños
No muy frecuente
Raro
Frecuente
Menos frecuente

* Pero muchos individuos recuerdan sus sueños, un hecho que Holt destaca.


Tanner (1910) menciona que la Sra. Piper "sólo sueña cuando tiene indigestión, pero ha tenido, al menos en dos ocasiones, sueños que ella cree que se hicieron realidad" (p. 205). Uno de los sueños de la Sra. Piper pudo haberse referido a la muerte de su investigador, Richard Hodgson. El sueño dice asi:

"La médium parecía estar acercándose a un enorme túnel oscuro. A la entrada, apareciendo desde el interior, había un hombre que le hace un gesto con la mano, que parece decir: "Regresa, no entres en este túnel." A la mañana siguiente, Piper relató el sueño a su familia, haciendo el mismo gesto con la mano como el que hizo el Dr. Hodgson y su peculiar movimiento como el suyo. No fue sino hasta que ella narró después su sueño, que en el periódico matutino sobre su cama se leía la noticia de su muerte. (Robbins, 1922, pp 19-20; hay otro sueño de una persona muerta que la médium ignoraba que había muerto, ver la página 170)."
La medium Leonora Piper solía tener sueños premonitorios, uno de los cuales se relaciona con la muerte de su investigador, Richard Hodgson.
La medium Leonora Piper solía tener sueños premonitorios, uno de los cuales se relaciona con la muerte de su investigador, Richard Hodgson.

Carrington escribió de la famosa médium italiana Eusapia Palladino: "Rara vez sueña, y cuando lo hace, [sus sueños] son de carácter habitual, no tienen ningún contenido sobrenatural, como tampoco ningún conocimiento mostrado en éstos, en cualquier momento, de esos períodos de la sesión de espiritismo cuando su más profundo de trance sobreviene y queda absolutamente amnésica" (Carrington, 1913, pp 254-255).


Relaciones con Tipos Específicos de Sueños

El investigador psíquico y médium Margaret de Gaudrion Verrall Merrifield dijo que tenía sueños vívidos (Verrall, 1906, p. 149). ¿Es esto típico de los médiums? ¿También muestran altas promedios de sueños lúcidos y recuerdan sus sueños? Investigaciones previas con personas que no son mediums han mostrado una relación positiva entre escalas de sueños vívidos y lúcidos, recuerdo de los sueños, y experiencias parapsicológicas (Alvarado & Zingrone, 2007-2008; Palmer, 1979). Quizá los mediums experimentan promedios más altos de estos fenómenos en comparación con los no médiums. Otra razón para tal conclusión es que las experiencias de recuerdo de sueños, sueños vívidos y sueños lúcidos, y experiencias parapsicológicas están relacionadas con las experiencias disociativas (Alvarado & Zingrone, 1997; Richards, 1991), una variable que también ha mostrado fuertes relaciones positivas con los mediums (Moreira-Almeida, Lotufo Neto y Greyson, 2007).

Este tipo de investigación puede extenderse a una variedad de otros sueños, por ejemplo, el falso despertar, sueños acerca de comunicaciónes con la muerte, control del sueño, y otras variables del sueño estudiadas por Krippner, Bogzaran y de Carvalho (2002), y Sherwood (1999) con personas que no eran médiums.


Contenido del Sueño

Otro aspecto es el contenido de los sueños, un tema que ha recibido atención de parte de mucha investigación en las últimas décadas (Domhoff, 1996; Krippner y Weinhold, 2001). Muchas preguntas vienen a la mente. Siguiendo el conocido sistema de Hall y Van de Castle del análisis del contenido de los sueños (Hall y Van de Castle, 1966; discutido por Domhoff, 1996), podemos codificar los sueños de los médiums en términos de categorías, tales como personajes que aparecen en el sueño, interacciones sociales, actividades, emociones y lugares en donde el sueño se produce y compararlos con los sueños de los que no son médiums.

¿Los mediums tienen más sueños relacionados con la comunicación con los muertos, o la aparición de personajes fallecidos en sueños que los que no son médiums? Si los mediums funcionan como transportadores activos de mensajes, se puede especular que los sueños del médium sobre los muertos mostrarían más propósito, es decir, presentan mensajes más específicos, que los sueños de los no médiums. A causa de que se usa a los médiums para producir mensajes acerca de familiares de otras personas y amigos fallecidos podría ser que los médiums sueñen más acerca de fallecidos en comparación con los no-médiums, que puedan concentrar sus sueños sobre personas fallecidas que estaban cercanas o eran importantes para ellos.


Continuidad

Refiriéndose a la cuestión de la continuidad entre la vigilia y los sueños, Domhoff (1996) dice: "Los sueños revelan las concepciones, preocupaciones e intereses de la gente" (p. 153). ¿Existen interacciones entre los sueños de los médiums y su vida mediúmnica? Tal vez deberíamos esperar este tipo de relaciones teniendo en cuenta la bibliografía que presenta a los sueños y la disociación, y las personalidades alternas del trastorno de identidad disociativo (TDP) ([D.] Barrett, 1994). Hay casos de TDP en el que los sueños eran parte de los fenómenos experimentados, como se lee en los estudios de Morton Prince (1908, p. 153, cap. 20). Sidis y Goodhart (1905, cap. 7) analizaron sueños relacionados con la memoria perdida en un caso de amnesia después de un accidente. Aunque no estoy sugiriendo que la mediumnidad es equivalente a estos fenómenos disociativos, puede muy bien ser un fenómeno similar en los médiums. Hay algunas observaciones que sugieren la posibilidad de tales interacciones. "John King", el espíritu "control" de Palladino se le apareció en un sueño (Morselli, 1908, vol. 2, pp 323-324). Verrall (1906, pp 148-155) estudió las relaciones -en mi opinión no muy convincentes- entre el contenido de sus escrituras automáticas y sus sueños. "Feda", el espíritu-control de la médium Gladys Osborne Leonard, afirmó "el poder de percibir los sueños de la Sra. de Leonard durante su sueño normal", pero no dió detalles acerca de éstos (Troubridge, 1922, p. 357).

Verrall en 1906 estudió las relaciones entre el contenido de sus escrituras automáticas y sus sueños. Feda, el espíritu-control de la médium Gladys Osborne Leonard, afirmó poder de percibir los sueños de la Sra. de Leonard durante su sueño normal.
Verrall (der.) en 1906 estudió las relaciones entre el contenido de sus escrituras automáticas y sus sueños. "Feda", el espíritu-control de la médium Gladys Osborne Leonard (izq.), afirmó poder de percibir los sueños de la Sra. de Leonard durante su sueño normal.

Si los médiums tienen límites más permeables, siguiendo el concepto de "límite fino" de Hartmann (1991), es posible que los médiums muestren mayor grado de continuidad entre la vida de vigilia y el sueño que un grupo de no mediums. Aunque hay pruebas contradictorias acerca de la mediumnidad y el límite fino (Laria, 1998; Roxburgh, 2008), vale la pena explorar cuestiones como la posibilidad de que los símbolos o imágenes recurrentes de su actividad mental también aparezcan en los sueños de los médiums.


Estilos de Pensamiento del Proceso Primario

Según Allan Kardec, ver espíritus en un sueño es un tipo de mediumnidad.
Según Allan Kardec, ver espíritus en un sueño es un tipo de mediumnidad.

Sobre la actividad mental de los médiums, Holt escribió: "Una gran parte de las declaraciones en estado de trance... es tan incoherente y carente de sentido como el material de los sueños en general" (Vol. 2, p. 832). Esto plantea otra pregunta: ¿los sueños de los mediums podrían mostrar evidencia del proceso primario de pensamiento -contenido inusual, simbolismo, "aspectos ilógicos"- que los sueños de los que no son médiums? Podríamos contrastar el contenido de los sueños de los médiums con los de los no-médiums siguiendo el estudio de Domino (1976) en el que comparaba a personas muy creativas con poco creativos, mediante una escala que mide las características de un sueño, como la condensación (por ejemplo, fusión de imágenes), transformación (personas u objetos que desaparecen), simbolismo, contradicciones (por ejemplo, actos ilógicos), y sucesos mágicos (como las acciones que producen acontecimientos mágicos).


El Rol de los Sueños en la Mediumnidad

Se nos ha dicho repetidamente que los sueños pueden ser una manifestación de la mediumnidad. Kardec afirma que "la posibilidad de ver espíritus en un sueño es [...] un tipo de mediumnidad" (Kardec, 1863, p. 203), mientras que Tuttle, también refiriéndose a los sueños, dijo que "el espíritu se relaciona con el sueño" (Tuttle, 1871, p. 320) escribió sobre comunicaciones espirituales recibidas en sueños.. Estas ideas también se encuentran en otros autores más recientes (por ejemplo, Van Pragh, 1999, p. 48).

Los médiums han descrito haber tenido sueños presumiblemente psíquicos, algunos de los cuales tuvieron lugar antes de convertirse en médiums (Dreller, 1997, pp 4-5). Esto sugiere que los sueños pueden mostrar un patrón de desarrollo, es decir, pueden ser indicadores de su entrenamiento como médium. Stanley Krippner (1989, p. 191) destacó este aspecto en su análisis sobre la "vocación" de los médiums en Brasil. Además de visiones y otras experiencias, los sueños motivan a una persona a seguir el camino hasta transformarse en médium.


CONCLUSIONES

Estas son sólo algunas sugerencias para investigar en esta área. Dado que no ha habido ningún trabajo sistemático sobre el tema, las posibilidades de investigación son casi infinitas. Es posible que esta área de estudios del sueño haya quedado descuidada debido a su asociación con lo paranormal y con las implicaciones espirituales que la mediumnidad presenta para muchas personas. De hecho, lo mismo se puede decir sobre el estudio psicológico en general de la mediumnidad. Pero no hay razón para no abordar el tema que puede ser beneficioso tanto para la comprensión de los sueños como para la mediumnidad.

Como se analizó en este trabajo hay muchas posibilidades de investigación que nos pueden ayudar a desarrollar conexiones empíricas entre la mediumnidad y los sueños. Es de esperar que el reciente interés en la psicología de la mediumnidad (por ejemplo, Moreira-Almeida, Lotufo Neto y Greyson, 2007; Rock, Beischel & Schwartz, 2008) se ampliará en un futuro próximo hacia la exploración de los sueños.

Por último, se podría decir que los estudios como los que estoy sugiriendo aquí podrían llevarse a cabo con otros personajes olvidados que están relacionados con los dominios de la psicología transpersonal, la parapsicología y la religión. Chamanes, psíquicos, así como otras personas en general relacionadas con las experiencias místicas, la santidad y la religiosidad son buenos candidatos para ampliar estos estudios.





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* El Dr. Carlos S. Alvarado es actualmente Scholar in Residence y profesor en la Universidad del Atlántico, Profesor Asistente de Investigación en la Universidad de Virginia, y Profesor Adjunto en el Institute of Transpersonal Psychology. Su trabajo se ha centrado en investigaciones basadas en encuestas (experiencias fuera del cuerpo y otras experiencias psíquicas) y estudios sobre historia de la investigación psíquica. Alvarado es miembro del Consejo Editor del Journal of Near-Death Studies, Journal of the Society for Psychical Research, y Editor Asociado del Journal of Scientific Exploration. Ha recibido el Premio a la Contribución de Excelencia 2010 de la Parapsychological Association y el Premio Harold Sherry Crasilneck por el Mejor Estudio sobre Hipnosis publicado en la American Journal of Clinical Hypnosis. Alvarado ha sido uno de los editores de Research in Parapsychology 1993 (Lanham, MD: Scarecrow Press, 1998), y autor de los folletos Introducción de la parapsicología en español (en español) dirigidos al público en general (Getting Started in Parapsychology. New York: Parapsychology Foundation, 2002). Su labor científica y académica ha sido publicado en revistas de psicología, psiquiatría, y parapsicología.


Biografías

JOSé MARÍA FEOLA: JINETE DEL CIELO Y DEL INFIERNO

Juan Gimeno*

Juan Gimeno
Juan Gimeno*
jgimeno54@yahoo.com.ar


INTRODUCCIÓN

Mientras hacía las últimas correcciones al presente texto, consideré cambiar el título por otro menos grandilocuente, menos ampuloso; algo así como "visitante de la luz y de la oscuridad". Pero como este artículo es además un homenaje a José María Feola, decidí conservarlo, ya que nació bajo su inspiración, al igual que el tono demasiado escatológico utilizado para las diversas caracterizaciones. Feola, quien falleció el 17 de abril de 2012 a los 86 años, era grandilocuente y ampuloso; conservaba intacta esa vehemencia privativa de los adolescentes y los artistas para conmover, producir revulsión, hacernos sentir incómodos en el lugar que habitamos, instarnos a dejar de lado los hábitos mentales y arriesgarnos a la incertidumbre de lo nuevo. Un ejemplo de lo que digo lo releí en las primeras cartas que nos enviamos. Cuando lo consulté por estrategias para dinamizar un campo que ambos considerábamos en crisis, pensando yo en acciones discretas y sobre todo económicas de acuerdo a las circunstancias que nos envolvían, me disparó:

Jose Maria Feola (1926-2012).
Jose Maria Feola (1926-2012).

"Hay que contar con fondos adecuados. Al respecto le escribí a la señora Amalita Fortabat, la millonaria argentina, pero no obtuve respuesta. La señora ha usado clarividencia propia y ayuda de psíquicos en sus negocios, así que está abierta a estas posibilidades. Necesitamos 100 millones de dólares para operar con los intereses en la escala adecuada. Hace falta un ataque multidisciplinario y dirigido con inteligencia. Si usted lograra acercarse a la señora y lograra que me invite a Buenos Aires o a New York cuando venga, ése sería un principio" (Feola, 1993).

Este artículo no tiene pretensiones enciclopédicas respecto de la obra de Feola, uno de los fundadores de la parapsicología argentina. Quedará para el historiador la recopilación de todos sus textos desperdigados en libros, diarios y revistas de distintos lugares del mundo, lo mismo que sus incontables conferencias. Mi intención, no menos dificultosa, es desentrañar los aspectos por los que debería ser recordado, y andar al menos el primer tramo del camino que conduzca a establecer su legado a la parapsicología.


El primer cielo

Tengo delante de mí el impresionante curriculum vitae de Feola, redactado en 1995, año de su retiro. Perteneció a esa generación que emigró de la Argentina en los años sesenta, huyendo de los golpes de Estado y de los exiguos presupuestos estatales, buscando mejores condiciones para desarrollarse en la ciencia. Luego de completar su licenciatura en física en la ciudad de La Plata y trabajar en el Laboratorio de Física Atómica de la Universidad de Buenos Aires y en el Departamento de Radiobiología de la Comisión Nacional de Energía Atómica, partió hacia Estados Unidos. Allí trabajó en laboratorios, hospitales y universidades de Berkeley, Kentucky y Minnesota, esta última en donde obtuvo su doctorado en Salud Ambiental en 1974. Desde la cátedra y la investigación fue convirtiéndose en el más importante radiobiólogo argentino, publicando más de cien trabajos científicos. No es necesario extenderme sobre los congresos internacionales a los que asistió o las sociedades científicas de las que fue miembro para concluir que se trató de uno de esos modelos a imitar, desplazados groseramente por vedettes, deportistas y participantes de reality shows desde los medios masivos de comunicación.

José María Feola en la puerta de su casa en Kentucky, Minnesota.
José María Feola en la puerta de su casa en Kentucky, Minnesota.

Cubierto de premios y reconocimientos, Feola ocupa un lugar en ese cielo destinado a los que descollaron en la ciencia. Se lo puede imaginar rodeado de luz, combatiendo la ignorancia y el atraso con la magnífica arma de la razón. Todo esto es cierto y merecido, pero no es lo único. Escudriñando en su curriculum se menciona que ha escrito un libro, aunque no su título ni su contenido, y que es autor de "40 artículos sobre varios tópicos". Haciendo cuentas se infiere que los "varios tópicos" no son más que un eufemismo para referirse a la parapsicología, y que su libro está dedicado a la psicokinesis (Feola, 1975). Con esto quiero destacar la tensión harto conocida entre la ciencia clásica y la parapsicología, que lleva al pensamiento predominante a ubicar a la primera en el cielo luminoso de lo aceptado, dejando a esta última en el infierno destinado a las causas oscuras, sospechosas, erróneas y por lo tanto sólo admitidas en el mundo del mito y de la imaginación.

Esa tensión, que en los casos extremos ha llevado a algunos a publicar con seudónimos o a convertir ensayos en textos literarios para no ser condenados, como ocurrió con el Viaje a Lourdes de Alexis Carrel, escrito bajo el género de novela e incluso sólo publicado luego de su muerte, o quizá también el Demián de Herman Hesse, fue para Feola un incentivo, como es el peligro para aquellos que disfrutan de la adrenalina. él siempre se sintió cómodo llevando noticias de un lado al otro, del cielo al infierno y viceversa. En 1997, me escribía:

"Interesante que las charlas de la Comisión Nacional de Energía Atómica fueron por invitación de mis amigos físicos, entre ellos [Mauricio] Sametband. También di charlas en la escuela de física de Bariloche (Carlos Mallman, director) e hicimos experimentos extraordinarios, como así también en la Universidad de Córdoba. Estas eran charlas que daba aparte del objetivo principal de mis viajes, que eran cursillos de efectos biológicos de las radiaciones ionizantes" (Feola, 1997).
Este comportamiento lo repitió después en Estados Unidos: siempre fue escuchado por sus colegas como una manera de distenderse entre las sesudas disertaciones de sus congresos, como si se tratara de un mago de salón haciendo aparecer conejos de su galera.

Entre cielo e infierno, Feola hubiera preferido este último como lugar usual; sin embargo sólo fue un forastero (un outsider, como gusta decirse últimamente) de la parapsicología, ya que nunca pudo interrumpir su carrera como radiobiólogo para trabajar a tiempo completo en lo que era su pasión. En su obra póstuma comenta uno de los momentos decisivos de esta disyuntiva, cuando en 1966 regresa de una de sus visitas de dos meses al Laboratorio de Parapsicología de Duke:

"El punto principal era la necesidad de que obtuviese mi doctorado, y el Dr. Pratt no creía que yo tuviera que comenzar a trabajar en parapsicología de inmediato. El Dr. Rhine había insistido en la absoluta necesidad del doctorado para poder incorporarme en el futuro a la FRNM u otra organización. Cosa extraña, ahora me parecía que Rhine tenía razón, no por el título en sí, sino porque yo tenía ciertas ideas que requerían conocimientos más profundos, así como experimentos que sólo podían hacerse en un ámbito adecuado tal como el que ofrecía [la universidad de] Berkeley" (Feola, 2013, p. 296).
El otro infierno

Igual que en el caso de las mamushkas rusas, la parapsicología también tiene a su vez su propio cielo e infierno. Durante la vida de Feola, el lado luminoso estuvo ocupado por la escuela rhineana, paradigma que encabezó J.B. Rhine a partir de 1930, en el cual se dejaba de lado el trabajo con grandes dotados debido a las dificultades que implicaba, y se priorizaba la utilización de personas comunes, para conseguir, ya dentro del laboratorio, resultados menos ampulosos pero encaminados a lograr la repetitividad de los experimentos. La formación de Feola le permitió hacer sus aportes en ese ámbito. Revisando ahora su curriculum parapsicológico, se encuentran publicaciones que pueden denominarse clásicas, tanto en la Argentina (Feola, 1980) como en Estados Unidos (Rao y Feola, 1973), incluyendo una destacable crítica (Feola, 1975b) a los experimentos de precognición utilizando ratas, tanto los realizados por Pierre Duval y Evelin Montredon (1968) como también los de Walter J. Levy (Levy et al., 1971).

Pero su verdadero interés radicaba en la búsqueda de sujetos altamente dotados y en la producción recurrente de fenómenos ostensibles, algo de lo que casi todos los parapsicólogos hablaban en los descansos de los congresos, en lo que muchos pensaban cuando se trataba de experiencias personales, pero casi ninguno decidía incluir entre sus proyectos de investigación. Es que se trataba del infierno de la parapsicología, simplemente porque otro paradigma había tomado las riendas desplazando el centro del interés y demonizando toda iniciativa que no fuera en el mismo sentido. Dean Radin, cuando presentó uno de sus primeros y valiosos trabajos sobre presentimiento (Radin, 1997), mirando a la ciencia clásica y previendo el rechazo de sus hipótesis, le recordó aquellas palabras de Carl Jung (Radin, 1997):

"Nadie puede jactarse de ser inmune al espíritu de la época, ni siquiera de poseer una acabada comprensión de él. Sean cuales fueran nuestras comprensiones conscientes, cada uno de nosotros, sin excepción, al ser una partícula de la masa general, está de algún modo unido al espíritu que atraviesa la masa, matizado y hasta socavado por él" (p. 178).
José María Feola en los setenta.
José María Feola en los setenta.



Ese espíritu de época es el mismo que también campea, naturalmente, dentro de la parapsicología. Resulta aleccionador para el que pueda observarlo, leer, por ejemplo, a un parapsicólogo quejarse de la inclusión de la parapsicología entre las pseudociencias por parte de los epistemólogos, mientras desaconseja la publicación de una experiencia de mesas parlantes por considerarla "anecdótica". Se trata del mismo espíritu de época que influyó para que el curriculum parapsicológico de Feola, redactado también en 1995, fuera ordenado de manera inversa a sus propios intereses. En la sección "otras actividades" (comparar con "otros tópicos" del curriculum profesional) una escueta línea menciona: "Fundador del Grupo de La Plata (1950-1956)", sin ninguna otra explicación. Sin embargo, a partir de su retiro, comenzó una estrategia de publicación para revalorizar esa etapa, lo que permitió conocer, según sus propias palabras, "una completa consideración de los fenómenos físicos obtenidos por nuestro grupo entre 1950 y 1956. Fueron tal vez las mejores, más consistentes y claras levitaciones de mesas en la historia de la investigación psíquica, muchas de ellas a plena luz y a distancia. Otros fenómenos ocurrieron espontáneamente, los más notables fueron los fenómenos luminosos y los golpes extraordinariamente violentos" (Feola, 1995).


El Grupo de La Plata

El Grupo de La Plata hoy podría clasificarse como de efectos de macro-PK. Si bien la organización interna de las reuniones (disposición de los asistentes alrededor de la mesa, armado de la "cadena magnética" tocando cada uno la mano de su vecino, pedido de colaboración a seres o entes externos, etc.) puede rememorar las clásicas seànces de la época victoriana o los grupos espiritistas familiares, el hecho de que estuviera formado exclusivamente por universitarios le añadió el esmero por la documentación, la prevención contra fraudes conscientes e inconscientes y el diseño de estrategias para contrastar diversas hipótesis explicativas, lo que lo acerca más a experiencias como las del Grupo Philip (Owen y Sparrow, 1976), las de Kenneth Batcheldor (1984) o el más reciente y esperanzador "Experimento Daniel" (Wilson y otros, 2010). Es necesario aclarar que en la misma época en la ciudad de La Plata existieron dos grupos con características y resultados similares: uno organizado por el matemático Mischa Cotlar (Gimeno, 2008), que sirvió de inspiración al que luego organizó Feola.

Reunión del Grupo de La Plata. A la izquierda, con anteojos, J. Ricardo Musso. De frente, el doctor Luis A. Boschi y Olga Figini. De espaldas, José María Feola.
Reunión del Grupo de La Plata. A la izquierda, con anteojos, J. Ricardo Musso. De frente, el doctor Luis A. Boschi y Olga Figini. De espaldas, José María Feola.

Desde la última reunión del Grupo de La Plata, realizada el 4 de febrero de 1956, debieron pasar cuatro décadas para que se diera a conocer su existencia mediante la letra impresa. Consultado al respecto, Feola esgrimió argumentos comprensibles:

"En primer lugar creíamos que teníamos el Premio Nobel en el bolsillo. Lo único que hacía falta era encontrar la manera de interferir con la energía que movía la mesa para darnos una idea de cómo funcionaba el fenómeno. Pero nunca le encontramos la vuelta. Mis razones también incluían el temor de que personas sin la debida preparación se pusieran a hacer seànces y terminaran en el hospital. Algunos de estos fenómenos son muy violentos y peligrosos […]. Otra razón era que no queríamos que mi casa de La Plata se convirtiera en un circo y nadie tenía interés en aparecer en los diarios" (Feola, 1994a)
Aunque resulta difícil explicar un silencio tan extendido en el tiempo. Es que se trató claramente de un emprendimiento ubicado en el infierno de la parapsicología, teniendo en cuenta que se realizaron experimentos cualitativos, con grandes fenómenos provocados por sujetos especiales. Por lo tanto es interesante realizar un seguimiento del progresivo develamiento de su existencia por parte de su organizador, que debió ir eludiendo tanto la censura interna como la externa, hasta darlo a conocer en plenitud.

Preparativos para una reunión del Grupo de La Plata. De izquierda a derecha: Olga Figini (esposa de Feola), el doctor Orlando Canavesio y Fernando del Mármol.
Preparativos para una reunión del Grupo de La Plata. De izquierda a derecha: Olga Figini (esposa de Feola), el doctor Orlando Canavesio y Fernando del Mármol.
Preparativos para una reunión del Grupo de La Plata. De izquierda a derecha: Olga Figini (esposa de Feola), el doctor Orlando Canavesio y Fernando del Mármol.

La primera aunque elíptica referencia se encuentra en un artículo de 1992 concerniente a un caso de poltergeist (Feola, 1992), en el que al final expresa: "Pienso que nunca entenderemos la PK común a toda la vida biológica -para a continuación arriesgar: Según mis experimentos en Argentina y Estados Unidos, la energía al alcance humano es limitada, mientras que espíritus tienen acceso a energías sin límite" (p. 124). Dos años después, en la introducción de otro artículo histórico (Feola, 1994b), describiendo su situación particular entre 1947 y 1963, revela:

"Había fundado un grupo de estudios psíquicos, concentrado en psicokinesis y levitación de mesas, en el cual obtuvimos fenómenos consistentes y reproducibles a voluntad -y luego, comparando con las manifestaciones de Juan Bosco, decide mencionar: Esta impredictibilidad de fenómenos extraordinarios fue observada varias veces por nuestro grupo de La Plata (1950-1956). En una ocasión, mientras estábamos tratando de obtener levitaciones, una luz verde de extraordinario brillo, en forma de cono, apareció encima de otro mueble de la habitación. En otra sesión, fue un brillante cilindro. Todos describimos esos 'objetos' de la misma manera, tamaño, forma brillante y ubicación" (p. 37).
Sólo diez meses más tarde, Feola parece decidido a la difusión definitiva, ya que incluye el nombre del grupo en el mismo título de un artículo (Feola, 1994c) dedicado a recordar a J. Ricardo Musso, fundador del Instituto Argentino de Parapsicología. Allí relata su visita en septiembre de 1954:

"Apareció armado con un formidable equipo electromecánico para probar en forma objetiva que las cuatro patas de la mesa estaban realmente en el aire al mismo tiempo […] el lector puede imaginar nuestras sonrisas si piensa que para entonces habíamos visto numerosas levitaciones de la mesa de entre 60 cm y un metro de altura a plena luz".
Más adelante detalla las peripecias del fotógrafo. Luego de esperar en vano con la mano lista para accionar el control remoto de la cámara, rememora que en un momento de distensión:

"La mesa literalmente desapareció en el aire empujando los brazos de Fernando y los míos (yo lo tomaba de las manos), y la mesa cayó violentamente, rompiéndose una pata" (p.218).
Hubo que esperar hasta 1998 para encontrar una nueva mención (Feola, 1998). Entre las sugerencias para futuras investigaciones, Feola es muy claro respecto de su posición: "Es muy importante tratar de ubicar personas con real talento psíquico. No me refiero a sujetos que pueden obtener resultados significativos con cartas de ESP después de mil intentos […] refiero a psíquicos que son prácticamente infalibles como Fernando, en cuya presencia mesas pesadas levitaban en plena luz, un sillón se hamacaba a varios metros de distancia, tremendos golpes se producían en el techo, objetos luminosos aparecían imprevistamente, tal como sucedía en nuestro grupo de La Plata" (p. 2). Finalmente en 2006, presenta a los miembros de su grupo y completa: "Obtuvimos muchos fenómenos físicos extraordinarios de los cuales doy cuenta en mi libro Scientific and Psychic." Para poco después reafirmar: "Creo que esto es suficiente como introducción. Si algún día se publica mi libro, los lectores podrán leer otras experiencias y experimentos que parecen de novela" (Feola, 2006). Sin embargo, entre 2008 y 2009, quizá considerando que nunca podría editar su libro, se decide a publicar una última saga de artículos, ahora sí describiendo detalladamente las reuniones, poniendo el acento en la actuación del supuesto dotado del grupo, Fernando del Mármol (Feola, 2008a; 2008b), o en su esposa Olga Fijini que lo acompañó en todas las reuniones (Feola 2009a; 2009b). También agrega un interés especial el artículo (Feola, 2009c) en el que recuerda una notable visita fallida:

"Invitamos al Dr. Bernardo H. Houssay, nuestro primer Premio Nobel de Medicina y Fisiología, o a quien quisiera enviar, pero se excusó por falta de tiempo y el inconveniente de tener que viajar a La Plata" (p. 8 y 9).
En otro párrafo destaca los prejuicios de algunos visitantes, como el de un matemático que "una vez que se convenció de la autenticidad del fenómeno, prometió al despedirse que incluiría esta experiencia en un libro que estaba escribiendo. Pero esto nunca sucedió. Seguramente tuvo miedo al juicio de sus colegas" (p. 8).


Científico y Psíquico

Precisamente en el año 2009 comienza el proceso final que llevaría a la publicación de su libro. Dora Ivnisky, que ya había traducido a Rhine y a otros parapsicólogos al español, hace lo mismo con el texto de Feola, con la esperanza de publicarlo en Argentina; y poco después Juan Corbetta se interesa para que la obra sea publicada dentro del programa "Patrimonio y Creencias" del Museo Roca -Instituto de Investigaciones Históricas, dependiente de la Secretaría de Cultura de la Nación. El libro se publicará en el 2013 y no será vendido sino que habrá una edición en papel para entregar a personas e instituciones, y luego una versión digital bilingüe estará a disposición en la página del museo para quienes quieran leerlo o bajarlo sin costo alguno. Científico y Psíquico es un libro cómodamente instalado en el género de memorias, o más precisamente de autobiografías, ya que incluye, describe y analiza todas las circunstancias de la vida que el autor considera relevantes hasta su jubilación, comenzando en la primer página con el relato de una caída de su madre una semana antes de dar a luz, que marca el tono vehemente y a la vez riguroso que le imprimirá ("Es posible que el hecho de haber estado a punto de morir aún antes de haber nacido, tenga que ver con mi vida, con mi curiosidad acerca de todo lo relacionado con la muerte, con mis experiencias psíquicas") (Feola, 2013, p. 19). Este libro también puede encuadrarse en lo que la sociología define como life history (historia de vida), para referirse a "aquellos estudios de casos sobre una persona determinada, incluyendo no sólo su propio relato de vida sino también otra clase de documentos" (Berteaux, 1981), que en este caso se completa con la exhibición de fotos del Grupo de La Plata, comentarios de artículos propios y ajenos, y sobre todo sus aportes a una teoría de psi desde la física, que él denomina "El Gran Contenedor" (The Great Container).

Para escribir su libro, Feola contó con el inestimable aporte de su diario personal, que escribió ininterrumpidamente desde los 9 años. Así es que puede relatar con igual nitidez tanto los encuentros en el Laboratorio de Radiación Lawrence, en Berkeley, California, con el Premio Nobel Luis álvarez, para discutir el valor del cálculo de probabilidades en la ocurrencia de psi, como la cena que consumió el 9 de septiembre de 1967 en el restaurante Rincón Argentino de New York (milanesas con papas fritas) luego de asistir al musical South Pacific en el Lincoln Center. Ese día es recordado especialmente ya que incluye una de las experiencias espontáneas que se leen en el libro: su madre fallecía a miles de kilómetros mientras él experimentaba una tristeza inexplicable ("tenía ganas de llorar todo el tiempo").

A la izquierda, Fernando del Mármol, y a la derecha, José María Feola.
A la izquierda, Fernando del Mármol, y a la derecha, José María Feola.


En el cielo de la parapsicología

Tres años después de finalizar las actividades del grupo, Feola visita durante dos días el Laboratorio de Parapsicología instalado en la Universidad de Duke, invitado por Joseph B. Rhine. En su libro lo define como "el padre de la parapsicología". Luego comenta: "No habló mucho de sí mismo; le interesaban más nuestras actividades en la Argentina y lo que yo pensaba acerca del futuro de la parapsicología". Confiesa haberle detallado los resultados conseguidos en La Plata, y a continuación deja su comentario adverso:
"Insistió en la necesidad de poner a trabajar en el laboratorio las fuerzas de ESP y PK. Parecía temeroso de los 'grandes fenómenos' en los que nuestro grupo en la Argentina se hallaba empeñado" (Feola, 2013, p. 169).
Esta actitud resulta comprensible si recordamos que representaba la línea antitética a la que había seguido Feola con su grupo. En esa visita queda justificado el titulo de este artículo: se trata del jinete infernal que visita el cielo de la parapsicología, proponiendo la construcción de puentes entre ambas esferas. Sin embargo, a raíz de las rígidas posiciones del momento no logró los resultados esperados, según cuenta más adelante:
"Rhine ni siquiera permitió a W. E. Cox ir a la Argentina (por su cuenta) o gastar un poco de dinero para traer a Fernando a su laboratorio, por entonces en la Universidad de Duke. Fue una gran decepción para mí" (Feola, 2013, p. 609).
Pero aún queda otra anécdota en su libro para la reflexión: La segunda noche de su estadía, cena con Robert Thouless y lo convence de que interceda ante Eileen Garret para que su fundación le conceda un subsidio para replicar con Fernando del Mármol los experimentos que los Osty realizaran con Rudy Schneider tres décadas antes en París, aunque nunca pudo completar el trámite. E inesperadamente consigue interesar al grupo que rodea a Rhine para participar de una sesión de mesas parlantes. Recuerda Feola que: "La sesión se realizó en casa de Dorothy Pope. Estaban presentes: la Dra. Louisa Rhine, el Dr. Pratt, el Dr. Thouless, el señor y la señora Pope, la señora F. David (secretaria del Dr. Rhine) y la Dra. Mary Higbee. (…) Después de veinte minutos más o menos, el Dr. Thouless reemplazó a alguien, y al poco rato, pareció adormecido cuando se oyeron algunos raps desde la mesa, cerca de sus manos". Finalmente aclara por qué la sesión no se realizó dentro del laboratorio:

"En realidad, esta sesión se realizó en una casa particular a causa de lo que había ocurrido un año antes cuando H. Forwald visitó el laboratorio para recibir el Premio McDougall. Esa noche, Forwald, uno de los experimentadores de PK más conocidos del mundo, realizó una sesión en el laboratorio. Parece que tuvo bastante éxito en obtener movimientos y quizá levitaciones de la mesa. Hubo fuertes ruidos y personas que gritaban. En ese tiempo había un dormitorio de niñas en el mismo piso, y el experimento era bastante ruidoso. Al día siguiente, el presidente de la Universidad llamó al Dr. Rhine y le dijo que ésa era la primera y la última vez que permitía realizar allí una sesión" (Feola, 2013, p. 167).
Portadas de sus dos libros PK: Mind over Matter y Científico y Psíquico
Portadas de sus dos libros PK: Mind over Matter y Científico y Psíquico

Se trataba de la misma intolerancia de lo establecido frente a lo marginal, pero en este caso sufrida por los parapsicólogos de Duke a manos de la ciencia oficial, que marcaba rígidamente los límites de una convivencia compleja.

Armando Asti Vera es un olvidado de la parapsicología argentina, quizá porque nunca se asoció a ninguna de sus instituciones; sin embargo se le debe su influencia para la creación de la primera cátedra de parapsicología en el país en la Universidad del Litoral (1955). Gran epistemólogo (Asti Vera, 1967, 1968), fue titular de diversas cátedras en la facultad de filosofía y letras de la Universidad de Buenos Aires hasta su fallecimiento en 1972. Compartió con Feola la intrepidez de hablar de parapsicología en los ámbitos de la ciencia oficial, bregando por su reconocimiento. Una de sus estrategias para salir indemne, que aún hoy se utiliza con éxito y frecuencia, era cambiar el nombre de los conceptos irritativos. Uno de sus mejores artículos se titula Metapsicología (Asti Vera, 1961), una palabra que utilizó a modo de caballo de Troya para escribir sobre parapsicología en la revista de la universidad. Allí reconoce la fuerte resistencia de los académicos y la existencia de "hondos prejuicios", que obedecen, según él, a alguna de estas causas:

"(a) Resistencia al cambio, fenómeno bien estudiado por los psicólogos sociales que, en estos casos, se debe al temor de perder la seguridad (lo conocido); (b) Miedo a lo desconocido; (c) Temor a perder el prestigio intelectual o profesional; (d) Racionalismo y cientificismo; (e) Egolatría, que se traduce en el deseo de defender un conocimiento científico con cuya posesión el yo se ha identificado, para terminar afirmando rotundamente: Estas causas nunca afloran a la conciencia, porque son cuidadosamente enmascaradas por un mecanismo psicológico que los psicoanalistas han descripto muy bien: la racionalización" (p. 58).
Esta enumeración resuena en el mismo tono que la definición de Jung sobre el ya mencionado espíritu de época. En ambos casos los autores parecen referirse a cuestiones inmutables, a condicionamientos que en la mayoría de los casos ni siquiera sabemos de su existencia ni de su capacidad de compulsión. Atento a estas cuestiones es que Thomas Khun (1971) se atrevió a proclamar que en realidad una teoría científica muere no cuando se demuestra su incapacidad para interpretar la realidad sino cuando fallece su último defensor.


CONCLUSIONES

Quizá el mejor legado de José María Feola haya sido demostrar que se puede doblegar al espíritu de época, superando los prejuicios para actuar en cualquier medio. Sus esfuerzos por divulgar la parapsicología en los ámbitos de la ciencia oficial serán unánimemente reconocidos por los parapsicólogos; en cambio su actuación hacia adentro de este campo merece alguna aclaración. El paradigma rhineano irrumpió con extraordinaria energía en un momento de crisis. Pronto llegaron los grandes resultados a través de los experimentos con dados y cartas ESP (conocidas como "Zener"), y a medida que transcurría el siglo XX éstos fueron complejizándose, variando condiciones y objetivos, para tratar de conseguir un protocolo que pudiera ser replicado por cualquier experimentador independiente y con cualquier sujeto. Sin embargo, y a pesar de haber incorporado la metodología más estricta y segura, superior incluso a la utilizada por otras disciplinas reconocidas, no pudo evitar su etapa final de amesetamiento, en la cual aparecen cada tanto experimentos que parecen decisivos, pero que pronto delatan las mismas dificultades, produciendo, al decir de John Beloff (1994) un proceso más parecido al de la historia del arte que al de la historia de la ciencia. Finalmente parece confirmado que será necesario aceptar nuestras limitaciones, relativizar el status celestial otorgado a esta estrategia y abrir una rendija que nos permita espiar lo que abandonamos en nuestro infierno. Si entendemos esto como una necesidad para seguir avanzando podremos valorar los aportes de hombres como Feola.

Quiero agregar una última estampa de mi homenajeado, que lo pinta de cuerpo entero. En una carta a Naum Kreiman, precisamente uno de los parapsicólogos argentinos más fieles a la escuela rhineana, Feola comenta una discusión con un colega estadounidense que lo invitaba a dar una conferencia: "Le dije que si iba tendría que decir la verdad sobre los últimos años de J. B. Rhine. Me contestó que Rhine era como Dios y que no era aconsejable hablar mal de él. Con lo cual se ve que el hombre no tiene idea del espíritu científico" (Feola, 1994d). Tal vez simplemente de esto de trate el legado de Feola: de que reemplacemos el espíritu de época por el espíritu científico; y para los que no pueden dejar de añorar a los dioses, que al menos elijan alguno similar al que el extravagante Pistorius le describe a su amigo en el Demián de Herman Hesse (1984): "Nuestro dios se llama Abraxas, y es dios y es demonio; entraña en sí el mundo luminoso y el oscuro. Abraxas no tiene nada que oponer a ninguno de sus pensamientos ni a ninguno de sus sueños. No lo olvide usted. Pero lo abandonará en cuanto usted llegue a ser normal e irreprochable. Lo abandonará y buscará otra olla en la que cocer sus pensamientos" (p. 95).

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* Docente de nivel primario para adultos e investigador en parapsicología. Se ocupa del Area de Investigación Histórica del Instituto de Psicología Paranormal de Buenos Aires. Ha escrito numerosos artículos en la Revista Argentina de Psicología Paranormal y Cuadernos de Parapsicología. Sus areas de interés son la historia de la parapsicología, investigación de la supervivencia, y los efectos físicos de la mediumnidad. Recientemente publicó Naum Kreiman: La Parapsicologia y la Ciencia (en co-autoría con Dora Ivnisky) (2008) y Cuando Hablan los Espíritus: Historias del movimiento kardeciano en la Argentina (en co-autoría con Juan Manuel Corbetta y Fabiana Savall) (Dunken, 2010).


Revista de libros
FEOLA, Jose María (2013). Científico y Psíquico. Buenos Aires: Antigua. Pp. 676. ISBN-13 ISBN 978-987-28949-1-7.**

Esta obra admite diversas miradas y variados lectores, algo que no parece difícil de admitir si además de recordar que su autor ha transitado cielos e infiernos, los describe con un estilo ameno y atrapante. Pero desde la parapsicología, ahora detallado y sin limitaciones de espacio, discurre sobre el Grupo de La Plata, al que le dedica los capítulos 5, 6 y 7. Así como su diario personal fue el principal aliado a la hora de rememorar cualquier escena de su vida, durante la existencia del grupo fue llevando un cuaderno de notas, completado al día siguiente de cada reunión, con detalles minuciosos de asistentes, horarios, fenómenos y comentarios específicos. Como muestra bastará un fragmento de la reunión 83, a la que asistieron dos invitados especiales: el doctor Musso y el doctor Enrique Butelman, fundador de Editorial Paidós en Argentina y profesor de psicología en la Universidad de Buenos Aires:

“Como estábamos obteniendo fenómenos tan fuertes, decidimos ensayar algo realmente desafiante y dificultoso. Con todas las luces encendidas, Musso y Butelman se sentaron sobre la mesa grande (de más o menos un metro diez por noventa centímetros, y más de quince kilos de peso). Ambos eran muy corpulentos en ese tiempo, pesaban cerca de noventa kilos cada uno. Fernando se sentó a uno de los lados de la mesa, Octavio y yo estábamos de pie, y los tres formamos una cadena teniéndonos de las manos. Dijimos que esperábamos que ambos fueran arrojados de la mesa de alguna manera. Transcurrido cosa de un minuto, la mesa se levantó de pronto sobre un costado, y arrojó a los dos violentamente. Estábamos estupefactos. Fernando había sido observado por Octavio y por mí: no hizo ningún movimiento en absoluto. Después de que él se fue el Dr. Musso se sentó en su misma posición, Butelman se sentó sobre la mesa, Octavio y yo tomamos a Musso de las manos, y le permitimos mover sus piernas, tratando de mover la mesa y arrojar de ella a Butelman. A pesar de que Musso era un hombre muy fuerte, y mucho más alto que Fernando, no pudo mover la mesa de ninguna manera en esas condiciones”

Dora Ivnisky, que ya había traducido a Rhine y a otros parapsicólogos al español, hace lo mismo con el texto de Feola, con la esperanza de publicarlo en Argentina; y poco después Juan Corbetta se interesa para que la obra sea publicada dentro del programa “Patrimonio y Creencias” del Museo Roca –Instituto de Investigaciones Históricas, dependiente de la Secretaría de Cultura de Argentina. El libro no será vendido sino que habrá una edición en papel para entregar a personas e instituciones, y luego una versión digital bilingüe estará a disposición en el sitio web del Museo Roca (ver abajo) para quienes quieran leerlo o bajarlo sin costo alguno.

Para escribir su libro, Feola contó con el inestimable aporte de su diario personal, que escribió ininterrumpidamente desde los 9 años. Así es que puede relatar con igual nitidez tanto los encuentros en el Laboratorio de Radiación Lawrence, en Berkeley, California, con el Premio Nobel Luis álvarez, para discutir el valor del cálculo de probabilidades en la ocurrencia de psi, como la cena que consumió el 9 de septiembre de 1967 en el restaurante Rincón Argentino de New York, luego de asistir al musical South Pacific en el Lincoln Center. Ese día es recordado especialmente ya que incluye una de las experiencias espontáneas que se leen en el libro: su madre fallecía a miles de kilómetros mientras él experimentaba una tristeza inexplicable (“tenía ganas de llorar todo el tiempo”).

Científico y Psíquico es un libro cómodamente instalado en el género de memorias, o más precisamente de autobiografías, ya que incluye, describe y analiza todas las circunstancias de la vida que el autor considera relevantes hasta su jubilación, comenzando en la primer página con el relato de una caída de su madre una semana antes de dar a luz, que marca el tono vehemente y a la vez riguroso que le imprimirá (“Es posible que el hecho de haber estado a punto de morir aún antes de haber nacido, tenga que ver con mi vida, con mi curiosidad acerca de todo lo relacionado con la muerte, con mis experiencias psíquicas”). Este libro también puede encuadrarse en lo que la sociología define como life history (historia de vida), para referirse a “aquellos estudios de casos sobre una persona determinada, incluyendo no sólo su propio relato de vida sino también otra clase de documentos”, que en este caso se completa con la exhibición de fotos del Grupo de La Plata, comentarios de artículos propios y ajenos, y sobre todo sus aportes a una teoría de psi desde la física, que él denomina “El Gran Contenedor” (The Great Container). La obra puede descargarse en ambos idiomas en forma gratuita desde aquí:

** Agradecemos la revisión de Juan Gimeno.



SIMMONDS-MOORE, Christine (Ed.) (2012). Exceptional Experience and Health: Essays on mind, body and human potential. Jefferson, NC: McFarland. Pp. 312. ISBN-13: 978-0786459667.

El estudio de las experiencias y el efecto las creencias "excepcionales" sobre la salud -incluyendo el placebo, las experiencias paranormales o anómalas, la curación hipnótica y las experiencias místicas, religiosas, transpersonales, y la creatividad- están cada vez más atrayendo el interés de muchos académicos. Esta colección de ensayos, compilados por la psicóloga británica Christine Simmonds, profesora asistente en psicología en la Universidad de West Georgia, en Estados Unidos, explora la naturaleza de la mente, su impacto en el cuerpo, y su relación entre las experiencias "excepcionales", la salud física y mental, y la posibilidad de que existan otros tipos de percepción. Cuando se examina la influencia de las prácticas espirituales, la imaginería mental, y los métodos de curación alternativa, como el Reiki o el Johrei, los expertos procuran expandir la práctica de la salud mental para abarcar una gama de experiencias excepcionales. Al normalizar las experiencias, a menudo patologizadas, la autora y compiladora reconoce que las experiencias humanas excepcionales son valiosas para la salud física y mental.

Los ensayos publicados es esta obra exploran las interacciones entre la salud física y mental, bajo el rótulo de experiencias excepcionales, como los efectos de la sanación anómala, las experiencias religiosas, las experiencias transpersonales y la creatividad. Los colaboradores son docentes universitarios, investigadores y profesionales de la psicología, en cooperación a sanadores energéticos.

En la Introducción se revisa la investigación actual acerca de la relación mente-cuerpo y la parapsicología, y se ofrece una visión general de los abordajes clínicos de las experiencias excepcionales. La primera parte del libro analiza las conexiones entre las creencias, la mente y el cuerpo, con ensayos sobre imaginería mental y sanación, experiencias chamánicas y uso de ayahuasca, y la influencia de las creencias y prácticas religiosas para amortiguar el impacto de eventos traumáticos. La Parte 2 profundiza las conexiones entre las experiencias excepcionales y la salud mental, y las experiencias excepcionales desde un punto de vista clínico, e información sobre parapsicología clínica en el Reino Unido y Alemania. Todos los ensayos fueron originalmente presentados en la Conferencia bajo el mismo tema celebrada en Liverpool, Inglaterra, en 2009.



TARG Russell (2012). The Reality of ESP: A physicist's proof of psychic abilities. Wheaton, Ill: Quest Books. Pp. 312 ISBN-13: 978-0835608848.

El 4 de febrero de 1974, el Ejército Simbionés de Liberación secuestró en su departamento a Patricia Hearst de diecinueve años de edad, heredera del periódico de Berkeley, California. Desesperada por encontrarla, la policía llamó al físico Russell Targ y al psíquico Pat Price, además comisario de policía retirado. Como policía, Price repasaba las páginas de un libro con cientos de fotos, hasta que de repente señaló a uno de ellos y sentenció: "Este es el cabecilla." El hombre en cuestión era Donald DeFreeze, quien fue posteriormente identificado como tal. Price también describió el tipo y la ubicación del coche usado en el secuestro permitiendo a la policía encontrarla en minutos. Este acontecimiento notable es una de las razones por las que Targ cree en la existencia de la percepción extrasensorial.

Como científico, Targ exige pruebas. Su experiencia se basa en dos décadas de investigación en el Instituto de Investigaciones de Stanford (SRI), que co-fundó junto al físico Harold Puthoff en 1972. El programa obtuvo un subsidio de veinte millones de dólares durante la asi llamada "Guerra Fría", apoyado por la CIA, la NASA, la Agencia de Inteligencia de Defensa, el Ejército y la Inteligencia de la Fuerza Aérea. Los experimentos que llevaron a cabo podrían haber ocurrido por puro azar al menos una vez en un millón. Targ describe aquí cuatro tipos de experimentos:

Visión remota, en la que una persona describe lugares y eventos por fuera del tiempo y el espacio, por ejemplo, en California, Price con precisión dibujaba a escala una fábrica de armas en Semipalitinsk (ex-URSS), este dato más tarde se confirmó gracias a una fotografía satelital. En otra "visión remota", Targ esbozó el aeropuerto en San Andreas, Columbia. La Influencia Mental a Distancia, donde los pensamientos del experimentador pueden afectar positiva o negativamente la fisiología (frecuencia cardíaca, resistencia de la piel, etc.) de una persona a distancia. El aislamiento sensorial, en donde alguien en un estado de aislamiento describe con precisión las experiencias visuales de otra persona en otro lugar. Precognición y retrocausalidad, demostrando que el futuro puede afectar el pasado. Es decir, el elefante que se ve en la televisión en la mañana puede ser la causa de haber soñado con elefantes la noche anterior. Otros capítulos presentan evidencia de supervivencia después de la muerte; explican cómo funciona la percepción extrasensorial basada en la cosmovisión hindo-budista como conciencia no local, eterna, se discute la ética en el desarrollo de las habilidades psíquicas, y se demuestra cómo uno mismo puede desarrollar la PES. Targ está convencido que la mayoría de las personas pueden aprender la "acción mental" escapando de las barreras convencionales del tiempo y el espacio.

Russell Targ es físico por la Universidad de Queens, escritor, y pionero en el desarrollo del láser y sus aplicaciones con un posgrado en física en la Universidad de Columbia. Ha recibido dos premios de la NASA por sus contribuciones a las comunicaciones láser, y ha publicado más de cien artículos científicos sobre láser, física del plasma e investigación parapsicológica. En las décadas del setenta y ochenta, Targ co-fundó y trabajó en una investigación en el Stanford Research Institute, publicado en revista Nature, The Proceedings of the Institute of Electrical and Electronics Engineers y en Proceedings of the American Association for the Advancement of Science.



JAHN, Robert G. & DUNNE, Brenda J. (2012). Quirks of the Quantum Mind. Princeton, NJ: ICRL Press. Pp. 274. ISBN-13: 978-1936033065.

Robert G. Jahn, Profesor de Ciencias Aeroespaciales y Decano Emérito de la Escuela de Ingeniería y Ciencias Aplicadas de la Universidad de Princeton, fundador del Princeton Engineering Anomalies Research (PEAR), junto a Brenda J. Dunne graduada en psicología y humanidades, y fundadora del International Consciousness Research Laboratories (ICRL), no ofrecen una "explicación" cuántica de la conciencia humana, por el contrario, proponen algo mucho más radical, a saber, que la mecánica cuántica, al igual que cualquier otro modelo de la representación humana, es a la vez reflejo y producto de la mente, y es fundamentalmente intuitiva, describiendo una realidad de la que somos parte integrante. A primera vista, nos podríamos preguntar dónde estamos parados en el contínuo física-filosofía. El extenso Apéndice B, repleto de reflexiones metafísicas sobre la naturaleza de la conciencia y la realidad de los padres de la mecánica cuántica, sugiere que los argumentos de Jahn y Dunne se ajustan perfectamente en ese espectro, inmune a pruebas empíricas.

Los fundadores de la mecánica cuántica respondían a las ambigüedades inherentes a las matemáticas de esta nueva ciencia, las observaciones paradójicas de un protocolo o las consecuencias de un experimento mental como el que plantea la paradoja Einstein-Podolsky-Rosen. Los argumentos que constituyen el núcleo de este libro no ofrecen explicaciones ingenuas, o metáforas físicas, sino soportes conceptuales diseñados para permitirnos avanzar hacia una perspectiva más congruente en la interfaz mente-materia. "Esto no es metafísica, sino una nueva y revolucionaria pintura rupestre, o el principio de una ciencia completamente nueva que tenemos que reconocer oficialmente e integrarla con otras disciplinas, si queremos darle sentido a estos fenómenos" (pag. 62). Los efectos de la intención mental (por ej. "qigong a distancia") en la regulación genética de objetivos biológicos in vitro, que recientemente ha comenzado en las bases de datos de bases de datos médicos, como PubMed, seguirá siendo impermeable a la aplicación médica a menos que ampliemos nuestro marco conceptual, como sugieren Jahn y Dunne. Pero el desafío que presentan es innegable: como reconoce Ulrich Mohrhoff, uno de los físicos del Mind-Matter Mapping Project del ICRL, es "tan matemáticamente sofisticado como filosóficamente ingenuo". Esta diferencia cultural está claramente descrita en este libro, ya que trata de interpretar los términos de las ecuaciones de la mecánica cuántica a la luz de las interacciones experimentales controladas mente-materia. No sabemos si algunas de estas correlaciones resistirán la prueba del tiempo, pero no es la preocupación central de los autores de esta obra: su valor radica en integrar ambos, las herramientas experimentales objetivas y subjetivas a medida que avanzamos en la comprensión de los fenómenos en la interfaz mente-materia y el límite conceptual de la mecánica cuántica.



HARALDSSON, Erlendur (2012). The Departed Among the Living: An investigative study of afterlife encounters. Guilford, UK: White Crow Books. Pp. 274. ISBN-13: 978-1908733290.

Desde el principio de los tiempos, las personas han especulado sobre lo que sucede cuando nosotros y nuestros seres queridos mueren. Este espectro varía desde la más absoluta certeza a total escepticismo. Hoy en día, muchos siguen creyendo en la supervivencia de la conciencia después de la muerte física con ciertas experiencias reales según las cuales, los muertos de alguna forma entran en contacto. En tiempos en que la ciencia, la educación y el laicismo generalizado progresan, muchas personas experimentan contactos con los muertos. De hecho, en una encuesta realizada a fines del siglo XX, el 31% de la población norteamericana dijo haber sentido que ha estado en contacto con alguien muerto, y en Europa esa la cifra es cercana al 25%.

Erlendur Haraldsson, un psicólogo de Islandia, buscaba la respuesta a una pregunta: "¿Has tenido una experiencia de sentir la presencia de una persona fallecida?" En una sociedad moderna y culta como la de Islandia, Haraldsson llevó a cabo una gran encuesta, y en años posteriores, se llevaron a cabo meticulosas entrevistas personales a más de 450 personas que respondieron afirmativamente a preguntas de experiencias personales en estado de consciencia normal. Estos relatos constituyen la base de este libro, y la lectura de sus resultados son fascinantes y convincentes.

The Departed Among the Living es un desafío a la creencia de que la conciencia humana se extingue con la muerte del cerebro. La fascinante investigación de Erlendur Haraldsson validará a los que ya creen en la vida después de la muerte, y hará reflexionar a aquellos que no. Casi seguro que este libro se convertirá en un clásico en el campo de la investigación de la supervivencia. Con casi tres cuartas partes de los islandeses que reconocen creer en alguna forma de supervivencia después la muerte, podríamos esperar gran cantidad de evidencia. Gracias a Haraldsson, uno de los investigadores de campo más sobresalientes de nuestro tiempo, mucha de esta evidencia ya está disponible, desde el estudio clásico Phantasms of the Living de 1886.

Erlendur Haraldsson ha publicado un libro bien documentado, inspirador y convincente acerca de encuentros con familiares fallecidos, y a la probabilidad de una continuidad de la conciencia después de la muerte física. El escéptico de mente cerrada se referirá a las muchas historias interesantes y fascinantes recopilados por en este libro como anecdóticos y descartarlos como producto de alucinaciones, ilusiones o imaginaciones. Erlendur Haraldsson es profesor emérito de psicología de la Facultad de Ciencias Sociales de la Universidad de Islandia que, a pesar de haberse retirado, sigue siendo un investigador activo. Ha publicado trabajos en diferentes revistas de parapsicología, y ha trabajado con Ian Stevenson y Karlis Osis en la investigación de la reencarnación. Además ha trabajado en los Estados Unidos y en la Universidad de Friburgo, en Alemania, y con J.B. Rhine en Estados Unidos. Ha escrito varios libros, incluyendo At the Hour of Death (1984) y Modern Miracles: An investigative report on psychic phenomena associated with Sri Sathya Sai Baba (1997)



SHELDRAKE, Rupert (2012). Science Set Free: 10 Paths to New Discovery. New York, NY: Deepak Chopra Publishing. Pp. 400. ISBN-13: 978-0770436704.

El autor del libro Dogs That Know When Their Owners Are Coming Home ofrece un nuevo e intrigante análisis de cómo la ciencia que cambiará radicalmente la manera de ver lo posible. En Ciencia Set Free (originalmente publicado con gran éxito en Inglaterra como The Science Delusion), el biólogo birtánico Rupert Sheldrake muestra la manera en que la ciencia ha quedado circunspecta a ciertos supuestos que, durante años, se han "calcificado" bajo la forma de dogmas, lo cuales no sólo limitan la búsqueda de saber sino ponen en peligro el futuro de la humanidad.

De acuerdo a la ciencia actual, toda la realidad es material -o física, el mundo es una máquina hecha de materia inanimada, la naturaleza carece de todo propósito, la conciencia no es sino actividad electrofísica del cerebro, el libre albedrío es una mera ilusión, y Dios existe sólo como una idea en la mente humana aprisionada en nuestros cráneos. Pero ¿debería la ciencia ser un sistema de creencias o un método de investigación? Sheldrake demuestra que la ideología materialista está a punto de morir, y bajo su influencia, la investigación está progresivamente disminuyendo, mientras que sociedades de todo el mundo están pagando el precio. En el espíritu escéptico de la ciencia verdadera, Sheldrake convierte los diez dogmas fundamentales del materialismo en preguntas, y muestra cómo todas abren nuevas posibilidades para el descubrimiento. Science Set Free cambiará radicalmente su visión de lo que es real y lo que es posible.

Para aquellos que desconfíamos de las afirmaciones del materialismo es asombroso escuchar a un científico coincidir que se trata de una ideología retrógrada, descartar la creencia en el determinismo como un "engaño" y un llamado a los "sumos sacerdotes" de la ciencia a abandonar su "fantasía de la omnisciencia". Todo esto suena más retórico, pero esto es tan polémico como su lengua se pone, el libro tiene ciertamente poco sobre la religión. En su mayor parte se trata de una desapasionada exposición de las fallas del materialismo, y una súplica para que los científicos sean más abiertos a nuevas ideas. A pesar de su reputación como hereje, adquirida por su polémica teoría de la resonancia mórfica y su interés por la parapsicología, Sheldrake tiene credenciales impecables como bioquímico de Cambridge, y una temporada en India ayudando a desarrollar cultivos de alto rendimiento.

Sheldrake identifica diez creencias fundamentales que los científicos dan por sentado: que la gente y los animales son mecanismos complejos en lugar de organismos orientados por sus metas, que la materia es inconsciente y la conciencia humana una ilusión, que las leyes de la naturaleza son fijas, que la naturaleza es inútil, que todo herencia biológica se realiza a través de estructuras de material como los genes, y así sucesivamente. Sin embargo Sheldrake sostiene que son síntomas de un malestar más profundo, y que el fracaso del modelo materialista para hacer valer sus predicciones finalmente conducirá a su desaparición. Una idea clave para Sheldrake es la existencia de campos de información que actúan como una especie de memoria universal. El ejemplo clásico es la formación de cristales, por lo que Sheldrake ha aportado pruebas, pero en principio se piensa que se puede aplicar a cualquier cosa, desde el desarrollo de los organismos para la adquisición de nuevas habilidades.

En cuanto al tema de la conciencia el autor señala que incluso los materialistas no pueden decidir cuál es su causa, que es por eso que hay tantas teorías rivales. Cita a un materialista Galen Strawson, que es mordaz sobre la manera en que los filósofos están dispuestos a negar la realidad de su propia experiencia del poder de la fe materialista. Aprueba el interés de Strawson en pansiuismo la doctrina de que toda la materia está investidos tanto de aspectos mentales como físicos. Sólo hay un capítulo dedicado a la investigación psíquica (telepatía y precognición, con un enfoque especial sobre la telepatía animal, y la sensación de ser observado. Sheldrake desafía el paradigma materialista en beneficio de un público más amplio. Esto se aplica especialmente a jóvenes. Sería bueno pensar que su generación puede tener más oportunidades de cuestionar los dogmas imperantes y tal vez finalmente forjar una nueva ciencia, que describe más de cerca lo que los humanos observan y sienten acerca de su mundo.

 

* Jorge Villanueva fue redactor en Jefe de la Revista Argentina de Psicología Paranormal (1990-2004), Secretario del Instituto de Psicología Paranormal, Asoc. Civil, y becario de la Fundación BIAL. Es autor y traductor de artículos sobre historia de la parapsicología, investigación ganzfeld, y psychomanteum publicados en la RAPP y Journal of the Society for Psychical Research. Ha sido expositor en varias conferencias de parapsicología en Buenos Aires. Es miembro de la Asociación Iberoamericana de Parapsicología. Tiene particular interés en el estudio de los psíquicos y sus estrategias para estimular psi bajo condiciones de laboratorio, y la biografía de psíquicos e investigadores. Actualmente colabora en el proyecto SIPSI para crear la más completa base de datos en parapsicología en español.
Jorge Villanueva.
Por Jorge Villanueva*.
jovillanu@yahoo.com.ar
Científico y Psíquico.
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Exceptional Experience and Health: Essays on mind, body and human potential
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Quirks of the Quantum Mind.
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The Departed Among the Living: An investigative study of afterlife encounters.
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Science Set Free: 10 Paths to New Discovery.
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Noticias
IVAN TIBOR LEPES (1918-2012). Q.E.P.D.

Con profundo dolor, el Instituto de Psicología Paranormal perdió a un gran colaborador y amigo quien falleció en Octubre pasado, a causa de una complicación cardíaca, a los 93 años de edad. A pesar de ello, mantuvo durante los últimos veinticinco años un vivo interés por la parapsicología experimental, llevando a cabo una larga serie de ensayos que continuó hasta su muerte, basado específicamente en el estudio de la presunta habilidad psi de una especie de insecto (Drosophila melanogaster o Dm, conocida como "mosca de la fruta").

Ivan Tibor Lépes nació en Hungría, en un pequeño pueblo al sur de la actual Budapest y a los siete años emigro con su familia a la Argentina, tras la disolución del Imperio autrohúngaro en 1918, en parte, en desacuerdo con la coalición comunista y socialista que proclamó la República Soviética Húngara. Vivió varios años en zonas rurales de Buenos Aires, y durante aquellos años abrazó su pasión por la agronomía. En la década del cincuenta se graduó como ingeniero agrónomo por la Universidad de Buenos Aires, especializándose en micología (hongos) y ocupó varios cargos en empresas privadas y estatales, principalmente farmacéuticas. Ejerció la docencia universitaria en la Facultad de Agronomía (UBA), manteniendo vivo el espíritu de la investigación científica y estimulando a sus estudiantes. Cuando se retiró de la actividad laboral y docente, casado y sin hijos, despertó su interés por temas de física y filosofía, espiritualidad y parapsicología.

A principios de los ochenta, se integró al Instituto de Parapsicología de Buenos Aires (por entonces, a cargo de Alberto Milo) y a comienzos de los noventa, pasó a formar parte del Instituto de Psicología Paranormal. De personalidad sumamente reservado, Lépes no simpatizaba demasiado con la actividad social, pero era profundamente respetuoso y cordial. Dominaba varios idiomas, francés, italiano y -por supuesto- húngaro. Lépes mantuvo un vivo interés por el problema de la selección genética para determinar si psi podía ser transmitido transgeneracionalmente. Elegió como sujeto de prueba a la Dm por varias razones, su pericia para tratar con este insecto, su rápida y fácil reproducción en condiciones de aislamiento, y el tamaño de sus cromosomas, lo cual lo hace apto para un gran número de diseños experimentales. Según Lépes, los experimentos de comunicación psi interespecies han sido virtualmente descuidados en el campo de la investigación AnPsi (Psi Animal), la cual focalizó sus esfuerzos en el estudio de la comunicación psi humano/animal. Lépes diseñó más de una docena de estudios experimentales en cooperación con varios colegas, entre ellos Juan Gimeno y Juan Carlos Argibay, razón que lo llevó a publicar en revistas en español, inglés y alemán. Estos estudios fueron conducidos en su propia casa y con recursos propios, sin subsidios de ningún tipo y alentado por su propio interés. Lamentamos que muchos de estos estudios no hayan sido continuados (Lépes reconoció haber operado con cerca de 500 generaciones de Dm, desde el inicio de sus estudios, y estaba esperanzado en encontrar un variable genética de psi). A pesar de la especificidad de su area de interés, sin embargo, sus estudios merecen ser continuados por otros investigadores en el futuro. Abajo, reproducimos una lista cronológica de artículos publicados:

Lépes, I.T. (1987). Efecto psi con Drosophila melanogaster: Un método orientativo para su posibilidad. Psi Comunicación, 13, 25-26.

Lépes, I.T. (1992). A psi effect with the Drosophila melanogaster fly. Journal of the Society for Psychical Research, 58, 181-188.

Lépes, I.T. y Argibay, J.C. (1994). Posible psi effect with Drosophila melanogaster. Journal of the Society for Psychical Research, 60, 78-85.

Lépes, I.T. y Gimeno, J. (1998). Nuevo experimento sobre el posible efecto psi con Drosophila melanogaster. Revista Argentina de Psicología Paranormal, 9, 191-196.

Lépes, I.T. (1998). Parapsicología y selección genética en animales. En A. Parra (Ed.), Actas del Tercer Encuentro Psi 1998. Buenos Aires: Instituto de Psicología Paranormal.

Lépes, I.T. y Argibay, J.C. (2000). Posible anomalous communication in Drosophila melanogaster.Drosophila Information Service, No. 83, 68-71.

Lépes, I.T. (2001). Parapsicología y selección genética en animales. Antártica Siglo XXI, 6,12-18.

Lépes, I.T.; Argibay, J.C., y Gimeno, J. (2007). Selektion von Drosophila melanogaster zur Feststellung potentieller telepathischer Fähigkeiten. Grenzgebiete der Wissenschaft, 56(4), 61-75.

Lépes, I.T. (2008). ¿Es posible la comunicación extrasensorial interespecies?: Conclusiones de los estudios psi sobre la Drosophila melanogaster. En http://www.alipsi.com.ar/e-boletin/boletin_psi_3_3_Octubre_08.html#tit01


 

CONVENCION ANUAL 2013 DE LA PARAPSYCHOLOGICAL ASSOCIATION EN VITERBO, ITALIA

La 56ta. Convención Anual de la Parapsychological Association (PA) se llevará a cabo en Viterbo, Italia, los días 8 al 11 Agosto de 2013, cuyo programa de actividades está a cargo de los miembros locales de la PA en Italia, Massimo Biondi, Patrizio Tressoldi, Ulisse Di Corpo y Antonella Vannini. Científicos y otros académicos se reunirán para presentar las últimas investigaciones psi y fenómenos relacionados, percepción extrasensorial, psicokinesis, sanación psíquica, estados alterados de conciencia, mediumnidad y supervivencia después de la muerte. El sitio de la convención este año será el espléndido hotel Ora Domus La Quercia, un antiguo convento del Santuario de Santa Maria della Quercia en Vía Francigena, que en el pasado fue la parada utilizada por miles de peregrinos, que se mantiene intacto desde hace más de dosmil quinientos años conectando Roma con Canterbury (Inglaterra). El Consejo de la PA ha invitado al físico Dr. Simon Thorpe a pronunciar el discurso J.B. Rhine la noche del sábado en la convención, quien es director de investigaciones del Cognitive and Brain Research Center (CERCO) del Centro Nacional de Investigación Científica (CNRS) en Toulouse, Francia, quien hablará sobre las posibles implicancias de la percepción extrasensorial para la neurociencia cognitiva y la naturaleza de la mente y la conciencia. Se prevén varios paneles y discusiones interdisciplinarias, por ejemplo, la contribución de la parapsicología italiana a la parapsicología internacional, entre otros. Habrá oradores procedentes de países tan diversos como Argentina, Japón, Reino Unido y Estados Unidos. El énfasis de las ponencias será la investigación experimental de la percepción extrasensorial, que incluye estudios basados en visión remota, ganzfeld, diagnóstico a distancia. Se presentarán varias conferencias, una presentada por Alejandro Parra, presidente de la PA (2011-2013). Además habrá una ceremonia de premios a las contribuciones a la parapsicología. Aunque información detallada estará disponible en un par de meses, los interesados pueden visitar: http://www.parapsych.org/


 

JORNADA SOLIDARIA "PARAPSICOLOGÍA: CIENCIA E HISTORIA"

Los días 6 y 7 de Abril el programa radiofónico Dimensión Límite llevó a cabo la "Jornada Solidaria de Parapsicología: Ciencia e Historia" organizada por su conductor, el periodista David Cuevas, que tuvo lugar en el Hotel Tryp de Guadalajara, España. Psicólogos historiadores, médicos y psiquiatras discutieron sobre parapsicología experimental, algunos de cuyos los temas fueron: "Casas tabú. La fascinación poltergeist en España a principios del siglo XX" (Juan José Sánchez-Oro Rosa, docente de Geografía e Historia por la UCM), Fantasmas y adivinación en las fuentes antiguas (Ana María Vázquez-Hoys, UNED), Milagros de Jesús: Entre mito, historia y leyenda (Antonio Piñero, Filología Griega de la UCM), Introducción a la parapsicología: Alcance de la investigación científica de los fenómenos Psi (Oscar Iborra, Universidad de Granada), Personalidad, factores de estado y cognición en el estudio experimental de la Percepción Extrasensorial (José M. Pérez Navarro, Universidad Internacional de La Rioja), Estados alterados de conciencia y actividad anómala del entorno (Jaume Esteve, UNED), Análisis de un caso de echadora de cartas (Manuel Berrocal, Sociedad Española de Parapsicología), y Neuroespiritualidad (Francisco J. Rubia, médico de la UCM). Las jornadas cerraron con un debate acerca de "La verdadera investigación en parapsicología" donde participaron Oscar Iborra, Francisco J. Rubia, Manuel Berrocal, José M. Pérez Navarro, Jaume Esteve y José Luís Ortiz, moderada por David Cuevas.
Revistas recibidas
REVISTAS RECIBIDAS

Acta Psiquiátrica y Psicológica de América Latina. Vol.58, No.3, Septiembre 2012.
Journal for Spiritual and Consciousness Studies. Vol.35, No.4, Octubre 2012.
Journal of the Society for Psychical Research. Vol.76.4, No. 909, Octubre 2012.
Luce e Ombra. Vol.112, No.3, Julio-Septiembre 2012.
Query: La science indaga i mysteri. No.11, Vol.3, Otoño 2012.
Journal of International Society of Life Information Science. Vol.30, No.2, Septiembre 2012.
Il Mondo del Paranormale. Vol.12, No.2, Junio 2012.
Skeptical Inquirer. Vol.36, No.5, Septiembre 2012.
Edge Science. No.11, Junio 2012.
Edge Science. No.12, Octubre 2012.
Parapsykology: Forskning och nyheter. No.63, Septiembre 2012.
Parapsykology: Forskning och nyheter. No.64, Noviembre 2012.
Persona. No.15, Enero-Diciembre 2012.
Paranormal Review. Número 64, Octubre 2012.
MindField: The bulletin of the Parapsychological Association. Vol.4, No.3, 2012.



E-BOLETÍN PSI. Vol.8, No.2, Mayo 2013

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E-Boletín Psi ® aparece tres veces por año (Enero, Mayo y Septiembre) y su distribución es gratuita. Las fechas límite para presentar artículos breves, libros para revisar, eventos de próxima organización, y noticias serán el 2 de Diciembre (Enero), 2 de Abril (Mayo) y 2 de Agosto (Septiembre) correspondiente a cada número.

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Colaboran en este número
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